ADIOS DOCTOR DEL FUTBOL
El 4 de diciembre de 2011
Sócrates falleció a los 57 años.


21 de junio de 1986, Estadio Jalisco. Francia y Brasil acaban de jugar el mejor partido de la Copa del Mundo. En el mediodía mexicano y tarde-noche del resto del mundo millones de almas acongojadas se preparan para despedir a uno de estos dos grandes equipazos. No importa quién gane, el hecho lastimoso es que ninguno de los dos merecía perder.
Tras la paridad 1-1 en tiempo reglamentario mas prórroga, empiezan los penales. El primero en patear es el capitán de Brasil, un flaco de barba de 1.90 que calza 37. Se llama Sócrates y acomoda la pelota con seguridad. Con carrera corta apenas si da un paso antes del derechazo en cámara lenta al palo izquierdo del arquero. El remate, a media altura, es detenido por el Joel Bats, el héroe de Francia, y será ésta una de las dos oportunidades que marrará la tri-campeona del mundo antes de despedirse del Mundial de México-86.
Como dije antes, Brasil no merecía quedarse afuera de la Copa del Mundo, como tampoco lo mereció en España-82. En esas instancias el verdugo fue la selección italiana. Las armas del cuadro de Don Enzo Bearzot fueron una marca implacable de Claudio Gentile a Zico y la resurrección inesperada de Paolo Rossi, que marcó tres goles en la tarde barcelonina. Pablito abrió el partido de cabeza a los 5 minutos, pero en nada (apenas 7´ después) el caudillo de trote largo y afilada espuela marcó la paridad. Fue en una de las poquitas jugadas en que Zico logró zafarse de su marcador y alcanzó a ponerle la pelotita justa para que este rayo negro pasara y abriera un hueco inexplicable entre Scirea y Zoff: «¿Come lo a fatto?» parecían decirse con la mirada el mejor arquero y líbero de la historia de los Azzurri. Ni yo lo sé. He visto el gol millones de veces y todavía no entiendo como en plena carrera, pateando sin ángulo, Sócrates pudo meter ese objeto redondo de casi 40 cm de diámetro llamado pelota entre estos dos hombres, uno de ellos, les aclaro por si acaso, con el recurso sobrante de las manos para detenerlo.
Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira: «ha sido uno de los jugadores más singulares de la historia. Licenciado en Medicina y públicamente comprometido con las ideas de izquierda, se entrenaba poco y fumaba como un descocido (...) Tenía apariencia de atleta pero andaba escaso de fondo físico y tampoco era un prodigio de la fuerza. Todas las carencias las compensaba con una técnica exquisita y una elegancia innata. Atravesaba el campo con su porte de príncipe bárbaro, mandaba con estampa de comandante guerrillero, jugaba como si no fuera un profesional obligado a cumplir las órdenes que daba otro. Entre todas sus artes de prestidigitador, destacaba sobre todo en el taconazo, una suerte que otros degradan convirtiéndola en una habilidad circense y que él utilizaba para abrir espacios o para dejar a un compañero solo delante del portero contrario.» Quienes escriben son los españoles Juan Antonio Bueno Álvarez y Miguel Ángel Mateo, redactores de Historia del Fútbol, un libro extraordinario donde El Doctor comparte créditos con los mejores de su época. Y doy fe en esto de impactarse con su presencia, como cuando lo vi por primera vez a los diez años en la película Héroes. Entonces estaba con mi hermano Pablo y creo que él tampoco olvidará esa estampa que lo distinguía al lado de monstruos como Hugo Sánchez, Francéscoli, Rumenigge, Maradona o Platiní.
«O Doutor» formó parte del mejor medio campo de Brasil jamás conocido, junto con Zico, Falcao y Toninho Cerezo. Fue compañero de grandes como Junior, Leandro, Antonio Careca, Walter Casagrande y Vladimir. Se inició futbolísticamente en Botafogo (1974-78) para luego convertirse en ídolo de Corinthians (1978-84). Tuvo un paso breve por la Fiorentina italiana (1984-85), el Flamengo (1986-87) y el Santos (1988-89), del que declaró haber sido admirador de niño, sobre todo de Pelé, aunque su corazón fuese siempre del Timão. Allí jugó 297 partidos y marcó 172 goles, ganó 4 campeonatos paulistas (1977, 1979, 1982, 1983), obtuvo la Bola de Prata en 1980 y fue elegido Mejor Jugador Sudamericano del Año en 1983. Pero, dejando de lado los títulos, en Corinthians también fue donde aprendió los códigos que lo acompañarían toda su vida, como cuando en 1981, en medio de un régimen militar, un hombre llamado Atilson Monteiro Alves, ex militante universitario y sociólogo, fue nombrado Director futbolístico y acordó con los jugadores votar cada decisión de allí en más: si había que concentrar, cuando entrenar, las nuevas contrataciones ... Alves implementó una innovadora experiencia que revolucionó el estado y terminó torciendo el duro brazo de la dictadura. La "Revolución corinthiana", como la llamaron, hizo mella entre los paulistas y forzó a los militares a conceder las elecciones estatales en 1982. Los jugadores, en gran parte impulsores del cambio, salieron a la cancha con la inscripción "Día 15 de noviembre, vote". El pueblo brasileño comenzó entonces a exigir comicios directos para que el presidente sea elegido por ellos mismos y no por un Parlamento.
Desde entonces, Sócrates siempre creyó en el fútbol como medio de lucha. Incluso en los mundiales se lo vio usando binchas que llevaban mensajes políticos. Creía en el deporte como herramienta del cambio y hasta dijo alguna vez que los futbolistas deberían estar obligados a estudiar porque sus declaraciones son mucho más escuchadas. Su muerte se produjo justo un día antes de que el Sport Club Corinthians Paulista se consagrara campeón del Brasileirao 2011. Con él se va el recuerdo del Fútbol Arte brasileño, la democracia corinthiana y el mayor ejemplo de que el fútbol no siempre es el opio de los pueblos.



El Futbolólogo

Publicado el 07 de Diciembre de 2011
JOSE MOURINHO
EL SHOW DEBE CONTINUAR



Un fantasma sobrevuela el estadio del Camp Nou. Se trata de un hombre corriendo con el dedo en alto, enloquecido, diciéndole a la tribuna quién es el número uno. Lleva traje gris oscuro, camisa azul y corbata con los colores del club al cual representa, el Inter de Milán. El rival, o la víctima, es el Barcelona de Guardiola, equipo que una temporada antes había ganado todos los títulos a disputarse en un año (Liga, Copa, Supercopa de España, UEFA Champiosn League, Supercopa de Europa y Mundial de clubes). Esta vez el defensor de la corona se quedará a las puertas de la final de la Champions 2009-10 que se disputará, nada menos, que en el Santiago Bernabeu de la ciudad de Madrid.

El técnico del equipo milanés, el fantasma de esta ópera, es Jose Mourinho. Se dice que en la final, disputada contra el Bayern de Múnich, ya tenía todo arreglado para irse corriendo al Real Madrid. Después de un 2-0 contundente contra los alemanes, dejó al equipo en manos de un tal Rafa Benítez y se marchó sin jugar ninguna de las supercopas ni el Mundial de clubes.

Desde entonces, cada vez que el Real Madrid de Mourinho y el Barcelona de Guardiola se enfrentan en el Camp Nou surge el fantasma de aquella Champions que se llevó el Inter y que incluyó el festejo loco de un despechado que en su momento se perdió la gran oportunidad de dirigir al Barça. Mourinho, por si no lo sabían, siempre anheló acaudillar al club catalán. Las vueltas de la vida lo llevaron a la ciudad condal como segundo entrenador y traductor de Bobby Robson, ex de la selección inglesa, al que había conocido en el Oporto. En la temporada 96-97, el equipo blaugrana ganó la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Recopa de Europa. Mourinho no pudo contener su emoción tras el éxito lejos de casa y hasta llegó a jurarle amor eterno al Barcelona ¡de verdad! Si no me creen, miren:



Una vez que fue despedido Robson tras una serie de malos resultados, el nuevo entrenador, Louis van Gaal, llegó con otro cuerpo técnico pero dijo abiertamente que dejaría a Jose Mourinho porque lo consideraba: “el único que le decía lo que pensaba a la cara”. Juntos ganaron la Copa del Rey de 1998, la Liga de ese año y del siguiente. En el 2000 llegó el fin de los veintidós años de Josep Lluís Núñez como presidente del club y la institución se fue a pique. Una serie de mandatarios –entre los que figura Joan Gaspart – y una maratón de entrenadores pasaron en un corto período hasta la llegada de Joan Laporta y de Franck Rijkaard al sillón y el banquillo, respectivamente. A todo esto, con la dimisión de van Gaal (luego de dos períodos, interrumpidos por un año como seleccionador de Holanda), Mourinho se fue a ganar títulos en solitario con el Oporto: Liga de Portugal, Copa y Supercopa de Portugal y Copa UEFA 2002/03 y Liga de Portugal y Champions League 2003/04. Con esos méritos, Roman Avramovich, flamante presidente del Chelsea, se lo llevó a cambio de unos cuantos fajos de euros.

En el club inglés Mourinho hizo escuela, se convirtió en el “The Special One” (el Especial número Uno) y devolvió al equipo a la vidriera de la que se había caído hacía ya algunos años, con títulos, claro: Premier League 2004/05 y 2005/06, Community Shield (o Supercopa de Inglaterra) 2005, Football league Cup 2005 y 2007 y FA Cup (Copa de Inglaterra) 2007. Mientras tanto, al Barcelona de Rijkaard no le iba tan mal: ganaron la Liga española 2004/05 y 2005/06, la Supercopa de España 2005 y 2006 y la UEFA Champions League 2005/06. Los dos entrenadores se habían enfrentado en la fase de octavos de final de la edición 2004/05. En la ida, los de Rijkaard se impusieron 2-1 en el Camp Nou, pero Mou rrespondió con un contundente 4-2 en Stamford Bridge. Su Chelsea llegó ese año a semifinales, donde fue eliminado por el Liverpool (campeón de la competición) por un global de 0-1. La venganza se produjo exactamente un año después. Ahí los culés se impusieron por un global de 3-2 que quedó para la historia por aquella frase famosa de que: "En Barcelona hay teatro del bueno", en alusión a una supuesta falta simulada por Leo Messi. En la temporada 2006/07, otra vez hubo cruce, solo que en la fase de grupos, con un global para los ingleses de 2-1. Los dos equipos no se volvieron a encontrar y el Chelsea volvió a caer en semifinales ante su verdugo de turno, el Liverpool. En 2008, el club catalán no pasaba por un buen momento. Se cuestionaba el mal estado físico de Ronaldinho y la permisividad del entrenador holandés para con sus jugadores. A su vez, Mourinho colmó la paciencia de Abramovich con sus excentricidades y finalizó su contrato dejando un residuo en el Chelsea que lo llevaría a disputar la final de la Champions League 2007/08 contra el Manchester United.

Ese año el portugués se presentó en Barcelona con un proyecto para dirigir al equipo. Pero el presidente Laporta, cruifista de alma, y viendo al personaje que tenía en frente y las privilegios que pedía, decidió apostar por un hombre de la casa, Pep Guardiola, que además era discípulo de Cruyff y tenía experiencia como entrenador de los juveniles. The Special One se sintió herido en su orgullo (al fin y al cabo le había dedicado unos cuantos años al club como segundo de Robson y de van Gaal) y juró venganza secreta contra los barcelonistas. Ni lerdo ni perezoso, aprovechó la oferta del Inter de Milán y allí ganó el triplete italiano: Serie A, Coppa Italia y UEFA Champions League, con eliminación del Barcelona incluida. En enero de 2011 fue premiado como Mejor Entrenador de 2010 por la FIFA, cuando ya era entrenador del Real Madrid.

Desde entonces, cada vez que los merengues visitan Barcelona, el fantasma de un nuevo festejo desmedido causa terror entre los catalanes. El equipo sabe lo que se juega y por eso prepara cada derby como si fuera el último: cero desconcentración en defensa; toda la pólvora en el ataque. Por ahora, los blaugranas no conocen la derrota: 5-0 por la ida de la Liga 2010/11, 1-1 por la Champions en mayo pasado, 3-2 en la vuelta de la Supercopa de España y 2-2 el 26 de enero pasado por la Copa del Rey. De la goleada a este último empate, el conjunto de la capital ha ido encontrando la fórmula para frenar a los de Pep. En la actualidad, la Liga ubica a ambos equipos en la cima de la tabla, separados por 7 puntos de distancia a favor del Real Madrid. Antes de finalizarla les espera un nuevo cotejo en el Camp Nou. Será en la antepenúltima fecha (la nº 35, correspondiente al mes de abril). En caso de ampliarse la diferencia, el equipo barcelonino deberá recibir a los blancos con un "pasillo simbólico" tal cual es la tradición de Liga. Pero lo peor se podría dar si ambos equipos mantienen la diferencia de 7 puntos y el Real Madrid consigue una victoria como visitante ¡SE PROCLAMARIA CAMPEON DE LIGA EN EL CAMP NOU!!!! Además, si los dos clubes llegaran a sortear a sus respectivos rivales en Champions (Barça enfrenta al Bayern Leverkusen y Real Madrid al SCKA Moscú, ambos por los octavos de final) se medirían en un supuesto partido de cuartos de final a jugarse en los meses de marzo/abril. Una eliminación del Barcelona en la máxima competencia europea y la Liga para el Real Madrid (la séptima de Mou en cuatro países distintos, récord absoluto) serían la venganza perfecta para The Special One.


El Futbolólogo


Publicado el 03 de Febrero de 2012


Lionel Messi
¿EL MEJOR FUTBOLISTA DE LA HISTORIA?


Es Lionel Messi el mejor jugador de la historia? Aquí algunos de sus logros para compararlo con varias leyendas del balonpié:

Ya superó a César y a Ronaldo: César Rodríguez era el máximo goleador de la historia del Barcelona con 232 goles hasta el pasado 20 de marzo en que Messi le superó ante el Granada. A su vez, Ronaldo (el Fenómeno, no Cristiano) tenía el récord de 34 goles en una temporada como blaugrana, marca que Leo ya superó por un par de goles este año.

Puede superar a Crisitiano en España: Crisitano Ronaldo es el máximo anotador en una temporada de la Liga española con 41 goles. A la fecha, el portugués lleva 40 y Messi 39 ¿lo pasará?

A punto de superar a Altafini y a van Nistelroy en Europa: El brasileño José Altafini y el holandés Ruud van Nistelroy han marcado 14 goles cada uno en una misma Copa de Europa/UEFA Champions League. El primero lo consiguió jugando para el AC Milan en la temporada 1962/63, el segundo, como delantero del Mánchester United durante la edición 2002/03. Messi lleva la misma cantidad de goles y le falta por lo menos jugar los dos partidos de semifinales contra el Chelsea. Detrás de él, Mario Gómez, del Bayern, asoma con 11 tantos.

A tiro de los récords de Di Stéfano, Cruyff y Beckenbauer: El legendario Alfredo Di Stéfano tiene tres marcas inimitables por ahora: haber ganado cinco Copas de Europa consecutivas (Leo va por la cuarta, no consecutiva), cinco trofeos Pichichi como máximo anotador de la Liga española (Messi lleva uno) y 8 campeonatos locales (contra cinco de La Pulga) como el extranjero que más veces lo ganó. A su vez, Johan Cruyff (del Ajax) y Franz Beckenbauer (del Bayern de Múnich) levantaron cada uno tres Copas de Europa. A Leo le faltaría ésta solita para dejar atrás al Tulipán de Oro y al Káiser.

Siguiendo los pasos de Raúl: El español Raúl González Blanco es el máximo anotador en competencias europeas con 76 goles y el segundo artillero histórico de la Liga española con 228. Telmo Zarra (251) y Hugo Sánchez (234) le superan en la tabla segunda. A la fecha, Messi ya lleva más de 50 goles en Europa y más de 150 en Liga. Tiene tiempo como para igualar o superar a sus ancestros.

Con posibilidades de ser el máximo anotador histórico de la Champions: Los nombrados Raúl (con 71 goles) y van Nistelroy (60), mas Andriy Shevchenco (59), superan los 51 goles de Messi. Pero si el Barcelona sigue jugando así los va a pasar seguro. Viejas glorias como Tití Henry (51), Inzaghi (50), Di Stéfano (49), Eusebio (49) o Del Piero (44) ya lo miran desde abajo. Además, Messi tiene el récord de cinco goles en un solo partido, conseguido ante el Bayer Leverkusen el pasado 7 de marzo (victoria por 7-1), marca que comparte con el sueco Ove Olsson (Góteborg - 1959), los daneses Bent Löfqvist (Boldklubben 1913 - 1961) y Soren Lerby (Ajax - 1979), el brasileño José Altafini (Milan - 1962), el inglés Ray Crawford (Ipswich - 1962), el búlgaro Nikola Kotkov (Lokomotiv Sofía - 1964), el húngaro Florián Albert (Ferencvaros - 1965), el belga Paul van Himst (Anderlech - 1966), el alemán Gerd Müller (Bayern Múnich - 1972) y el suizo Claudio Sulser (Grasshoppers - 1978).

Con posibilidades de superar a Maradona: La comparación Messi-Maradona es notable, los dos son argentinos, se parecen físicamente, técnicamente y llevan el mismo número en la espalda. No obstante, Leo tiene unos registros goleadores muy mayores. A poco de cumplir 25 años ya le saca 50 de ventaja al Pelusa en la general (206 al final del año 1986) y un título más con la selección, dado que Maradona a los 24 y pico (la edad del rosarino) todavía no había ganado el Mundial de México. El Pibe de Oro solo había obtenido un campeonato juvenil en 1979, marca que Messi logró en 2005 y que superó con la medalla de oro en Pekín-2008 con tan solo 21 años. Como goleador de la selección argentina, la Pulga lleva 24 tantos y está a solo 10 del Diez. Las posibilidades con la celeste y blanca también se le abren para que algún día supere en partidos a Javier Zanetti (145 contra 76 de Leo) y en goles a Gabriel Batistuta (57 - 24), eso sin hablar de que alguna vez gane el Mundial o la Copa América.

Balones de Oro: Si Messi consigue su cuarto Balón de Oro en 2012 superaría a todos los futbolistas en ese logro. Detrás de él quedarían enormes leyendas como Michel Platiní (ganador en 1983/84/85), Johan Cruyff (1971/72/74), Marco van Basten (1988/89/92), Alfredo Di Stéfano (1957/59), Franz Beckenbauer (1972/76), Ronaldo (1997/2002), Kevin Keeghan (1978/79) y Karl-Heinz Rumenigge (1980/81), entre otros.

Messi vs. Pelé: O Rey siempre que puede habla mal de Messi diciendo que no es tan bueno como era él. Y Messi le responde empezando por romperle algún que otro récord, como el de ver quién hace más goles en un año. Pelé hizo 64 en la temporada 1965 y a Messi le faltan pocos para llegar a ese número (y a los 67 de Gerd Müller, el alemán con mayor puntaje de la historia). Además, según Bueno Álvarez y Mateo, la FIFA no reconoce ni a Friedenreich ni a Pelé como máximos goleadores de la historia ya que sus goles (más de 1200) fueron conseguidos en ligas menores o partidos no oficiales. Para la FIFA el máximo goleador de la historia del fútbol es Ferenc Puskas con 700. El húngaro los hizo en 23 años de carrera. Messi ya lleva 262 en apenas 8 años. Si sigue a este ritmo pordría alcanzar los ¡770 goles oficiales! o sea, 73 más que Pelé (697) Ay O Rei... O Rei...

Otros récords posibles: Messi lo ha logrado todo con el Barcelona, con el que solo le falta la Copa UEFA. Aquí el único que le supera es Danny Blind que incluso logró la Recopa 1986/87 con el Ajax holandés, competición que ya no se disputa. Otro que le lleva ventaja es el arquero portugués Vitor Baía, jugador con más títulos oficiales de la historia, 30 en total. Messi por ahora lleva 20 oficiales y si contáramos los amistosos, 10 más. A los tres jugadores les asemeja la condición de no tener títulos con sus respectivas selecciones, ni Mundial, ni Copa del continente, ni Copa Confederaciones. Pero... ¿y si Messi ganara todo?


En síntesis: ¿estamos ante el mejor de la historia? la verdad no lo sé, pero supongo que no le faltará mucho para serlo.

DEDICADO A TONY por su colaboración con el As y el Mundo Deportivo.


El Futbolólogo


Publicado el  13 de Abril de 2012
Resumen Copa América 2011
LOS QUE NO LLEGARON


La Copa América Argentina 2011 llega a su fin y nos deja un gran número de percepciones acerca de la realidad futbolística del continente. Como sucediera en el pasado Mundial, este torneo tampoco se caracterizó por su abultado promedio de goles (apenas 1,9 por partido), sino por las sorpresas que dejó la baja de los grandes favoritos y el conservadurismo de los partidos (10 empates sobre 24 encuentros antes de la final). En esta síntesis vamos a ir equipo por equipo diagramando nuestro informe en tres partes. En la primera sección nos corresponde hablar de aquellos equipos que no llegaron a disputar los cuartos de final:

xico:
México fue un caso extraño: fue el único de los equipos de esta Copa América que no consiguió sumar ni un solo punto ¡habiendo salido campeón de la Copa de Oro CONCACAF cinco días antes! Es más, los aztecas se llevaron el torneo nórdico ganando los 6 partidos que disputaron, marcando 24 goles y recibiendo solo 4. En la final, contra los EE.UU., iban perdiendo 0-2 en 23 minutos y lograron darla vuelta marcando 4 goles, el último de ellos, una genial obra de arte de Giovanni Dos Santos. A partir de entonces comenzaron los problemas. El primero fue la disposición de la CONCACAF de no darle a los mexicanos la posibilidad de asistir con una selección mayor a Sudamérica. A pesar de las quejas de Rafa Márquez, Luis Fernando Tena, asistente del seleccionador José Manuel de la Torre, preparó una sub-22 reforzada para viajar a Argentina. Pero en el interín los chicos se llevaron putas al hotel donde se hospedaban en Ecuador y se armó un lío bárbaro. Parece que las chicas robaron en las habitaciones de los otros jugadores y tras la denuncia de éstos, ocho seleccionados debieron emprender el regreso a casa sancionados. Ellos fueron: Israel Jiménez, Néstor Vidrio, Jonathan dos Santos, Marco Fabián, Jorge Hernández, Javier Cortés, David Cabrera y Néstor Calderón. Como aliciente, Sir Alex Fergunson, entrenador del Manchester United, no quiso ceder a Chicharrito Hernández para la competición ¿Algo más? Sí, México ingresó en el “grupo de la muerte”, con Uruguay y Chile como seguros clasificados, y con Perú como rival a pelear por el tercer puesto. Contra Chile lograron llevar la ventaja durante 25 minutos gracias a un gol del defensor Néstor Araujo, pero los andinos apretaron el acelerador y anotaron dos veces en el segundo tiempo. Luego vino la derrota ante Perú por la mínima (0-1) y, ya con media pierna afuera del torneo, Uruguay les dio la patada en el traste (derrota por 0-1 con gol de Alvaro Pereira).

Bolivia:
A diferencia de México, Bolivia jugó el partido inaugural contra Argentina estimulada por el recuerdo latente del 6-1 con que le habían ganado a la selección de Maradona durante las eliminatorias de 2010. Encima a los dos minutos del segundo tiempo Edivaldo Rojas puso en ventaja a los suyos marcando un gol con la ayuda de Ever Banega, que no cubrió bien el palo en el córner. Fuertes en defensa, aguantaron los embates del cuadro local hasta que el Kun Agüero emparejó los tantos. Luego vino una lógica derrota ante Costa Rica por 0-2, digo lógica porque los de Gustavo Quinteros debían a salir a ganar o ganar y, por ende, dejaron mucho espacio atrás para que el zurdo Joel Campbell hiciera lo que quisiera. Dadas así a los cosas, a los altiplánicos solo los mantendría con vida derrotar a Colombia, el mejor equipo del Grupo A. Pero en Santa Fe, tierra que vio nacer a Quinteros, Bolivia se despidió del certamen con un total de 22 remates al arco en 270 minutos (uno cada 12) de los cuales solo la mitad se produjeron adentro del área: 5 contra Argentina, 3 y 3 contra los demás equipos (menos de 2 por tiempo).

Ecuador:
La selección de Reinaldo Rueda cumplió en Argentina un aceptable papel, dejando momentos de buen fútbol, a pesar de los resultados. Como integrante del Grupo B, tenía por delante suyo a Brasil y a Paraguay, el primero por ser un fuerte candidato al título y el segundo por conservar la base y el entrenador del Mundial 2010, competición en la que no les fue nada mal (perdieron contra la campeona España 0-1 en cuartos, luego de que les anularan un gol y les atajaran un penal). Por lo tanto, la posibilidad de entrar en la fase de eliminación directa era como mejor tercero, dejando atrás a Venezuela, a priori, la Cenicienta del grupo. Pero las cosas se dieron de forma inusitada. Contra Paraguay jugaron el mejor primer tiempo de toda la fase de grupos. Los del Tata Martino parecían la Naranja Mecánica, presionando bien arriba durante 20 largos minutos. Pero una vez que los de Rueda pudieron parar un poco la pelota, jugaron un fútbol de toque loable, llegando incluso a menazar el arco de Justo Villar con una acción personal de Benítez que casi los pone arriba en la eliminatoria. En el segundo tiempo mermaron las jugadas de peligro y hubo que conformarse con un empate sin goles (la figura del partido fue el arquero ecuatoriano Ramón Elizaga). Venezuela era el equipo a vencer en la segunda fecha, pero nadie imaginó que en frente estaría la mejor versión de la Vinotinto desde que este Futbolólogo tiene uso de razón. A ello se sumó la mala noticia de que Luis Antonio Valencia, extremo del Manchester United, no pudiera jugar por culpa de un golpe en el tobillo recibido durante el choque ante Paraguay. La baja de Toño le quitó poder ofensivo al equipo, que perdió ante Venezuela por el único tanto de César Gonzáles (remate de media distancia a la ratonera). La última chance de llegar a los cuartos de final era nada menos que contra Brasil. Allí apareció Caicedo (como en el segundo tiempo ante Paraguay). El ariete del Getafe jugó su mejor partido, empatando cada vez que Brasil se ponía en ventaja. Pero a los 22´ del segundo tiempo, Pato marcó el 3-2 y La Tri se quedó sin fuerzas para la remontada.

Costa Rica:
Costa Rica llegó como selección invitada para completar la docena de equipos, ya que Japón no pudo asistir por causas de fuerza mayor y España prefirió descansar entre el verano del Mundial y el de la Eurocopa 2012. El cuadro de La Volpe vino con un equipo alternativo, reforzado con la presencia de José Salvatierra en la zaga, Heiner Mora en el mediocampo y Randall Brenes en la delantera, los tres únicos que disputaron la Copa de Oro de la CONCACAF. En el debut ante Colombia empezaron mal ya que Brenes fue expulsado antes de la media hora por golpear duramente a Perea. Ramos marcó el único tanto y los 3 puntos fueron para el cuadro cafetero. Los Ticos se sobrepusieron en detrimento de Bolivia, con un Joel Campbell convertido en la figura del partido, asistiendo en el primer gol y marcando el 2-0. De esta manera los centroamericanos se pusieron a tiro en la eliminatoria a la espera del encuentro frente a Argentina. Sin embargo, se chocaron contra la mejor versión del cuadro de Checho Batista justo en el último partido. Los locales tenían que ganar sí o sí y lo hicieron por 3 goles a 0. De esta manera, el invitado se despedió del torneo como el único equipo capaz de lograr los tres puntos dentro del grupo de los no clasificados.
En la próxima entrega: los que fallaron.


El Futbolólogo

Publicado el 24 de Julio de 2011