¡El Barcelona te necesita!
LUCHO: ESTAMOS PARA AYUDARTE



“No importa cómo empieza sino cómo acaba.” La frase es más vieja que el pan. Y si no pregúntenle a Martino, que arrancó bárbaro su único año en el Barcelona y lo terminó fatal. Al argentino solo le ficharon a Neymar cuando lo que necesitaba era defensores. Después se las tuvo que arreglar con Messi y sus amigos totalmente volcados a cuidarse para el Mundial, con Valdés lesionado, con Puyol retirado... Luis Enrique, por el contrario, no puede quejarse de refuerzos. El club le consiguió muchos, empujado por una sanción de la FIFA a la que todavía recurre. Entre medio de los paquetes venía la última Bota de Oro, Luís Suárez. Pero Lucho no da con la tecla, experimenta. Probó 22 alineaciones distintas en los 22 partidos de su era. La prensa nacional y local lo está matando, dicen que no sabe nada de fútbol. Sin embargo, el Barcelona está segundo en la Liga BBVA, acabó primero en el grupo F de la Champions y eliminó al Huesca de la Copa del Rey ¿Qué le falta entonces? Juego, y mucho, y también que haya un once titular. No se mantiene lo viejo ni se crea una nueva identidad. Hay temor de que el asturiano vuele junto con la directiva.

Pero como acá no venimos a hacer lo mismo que otros (criticar sin fundamentos), los invito a hacer una comparativa histórica, como si a este Barcelona lo dirigiera otro entrenador. De todo esto al final se sacará una conclusión futbolológica. El que no tenga otra cosa que hacer, que siga leyendo.



El Barcelona de Menotti

¿Cómo sería un Barça del Flaco Menotti? Muy reconocible: 4-3-3 clásico, fútbol vertical y ofensivo, estrellas comprometidas con el colectivo. Lo dirigió en la temporada ´83-84, donde ganó la Copa del Rey, la de Liga y la Supercopa de España. Allí arribó tras dejar a la selección argentina campeona del Mundial-78 y del Juvenil-79. Cinco títulos y un campeonato con Huracán en el ´73, poco para un técnico que fumó durante casi cuarenta años por los banquillos del mundo. Es que Menotti apostaba por el espectáculo antes que por el resultado. Sus equipos eran de memoria, se recitaban del 1 al 11, cosa que no contentaba a todos, lógicamente. Tanto fue así que en el Mundial-82 utilizó prácticamente a los mismo titulares del 78, con Maradona y Ramón Días por Ortiz y Luque como únicos recambios. De él voy a tomar la versión del Mundial de Argentina, donde se consagró. Aquel equipo iba al frente (algo que no se le puede criticar a Lucho), pero tenía un problema con el 10, que solucionó retrasando a Kempes a la posición de mediapunta. Así quedaba una defensa de cuatro, con laterales e incluso un líbero que se mandaba al ataque (Passarella), un volante tapón (Gallego) encargado de hacerle el relevo a todos los de atrás, un medicampista bien asociativo (Osvaldo Ardiles), tres delanteros en punta (Bertoni, Luque y Ortiz) y Kempes rompiendo desde atrás. En este Barcelona menottista saldrían a la cancha solamente los referentes del club. Tácticamente solo habría que retrasar a Messi para que haga de Matador, por la derecha o por la izquierda, como más le guste al lector. El dibujo sería más o menos el siguiente:

Fillol
(Bravo)

Olguín      Galván   Passarella   Tarantini
(Alves)  (Mascherano)  (Piqué)      (Alba)

Ardiles        Gallego    Kempes
(Xavi)    (Busquets)    (Messi)

Bertoni      Luque         Ortiz
(Neymar)  (Suárez) (Iniesta)
 
Pedro podría alternar con Iniesta, que cambiaría su lugar con Neymar. En definitiva es el que más se parece a Bertoni (wing con gol). En el partido contra el PSG Lucho hizo jugar a Pedro en el mediocampo ¡Sacando a cuatro delanteros en el Camp Nou! En todo caso no se trataría de posiciones sino de roles nuevos, porque en el fútbol la movilidad es indispensable. Otro tema es cómo defendería un equipo tan agresivo. El Flaco lo simplificaba haciendo correr a los delanteros detrás de la línea de la pelota. Nada de pressing a los defensores contrarios ni cosas que cansen: sus equipos retrocedían y esperaban, como hace el Madrid de Ancelotti, que ya suma 20 victorias. En la zona de definición, los tres de arriba le barrerían las marcas a Messi, que ya sabemos lo que es capaz de hacer si entra al área con espacios y la pelota cocida al pie.

En la próxima vamos con el Barça de Bilardo, a ver que sale.


El Futbolólogo