Escribo este post un tanto apurado porque ya son más de las
doce y mañana tengo que madrugar. Pero no me quería ir a contar ovejas sin antes
compartir con la comunidad futbolológica la gran noticia de la jornada: Messi ya
ha superado a Pelé en goles marcados en un año natural. El astro brasileño, que
había convertido 75 con el Santos y la selección en 1958, se vio hoy superado
por O Rey Messi, autor de dos tantos ante el Mallorca. Con 76, La Pulga se
carga a la postre un récord que duró más de medio siglo. Esta hazaña de Leo le cierra
momentáneamente la boca a la Perla Negra, tantas veces enzarzada con cualquier argentino
que juegue un poquito mejor que él a la pelota. Convengamos que el 10 del Barcelona y la selección está lejos
de alcanzar los tres Mundiales y los 1200 goles de Pelé, más aún cuando a poco
más de un año para alcanzar la década como futbolista profesional no ha
levantado ninguna Copa FIFA y lleva unos 300 goles a cuestas.
Pero Leo no sabe de imposibles, sigue jugando y marcando. 14 de
sus 31 con la albiceleste los hizo en la era Sabella (con quien tiene gol y
medio de promedio), un impresionante incremento. Con Tito Vilanova, DT del
Barcelona, lleva 19 goles en 15 partidos. Su mejoría año a año hace creer en lo
imposible.
El rosarino es un hombre récord. En la temporada 2011/12
superó a Dudu Georgescu que ostentaba el registro de máximo anotador de la
historia del fútbol europeo en una Liga con 48. El rumano los había anotado en
la temporada 1976-77 jugando para el
Dinamo de Bucarest. Pero Leo hizo tres más y se quedó con el Guinnes de las 50
perforaciones. Una vez en lo alto, se podría quedar en este 2012 con el de máximo
anotador en un año si alcanza las 85 que consiguió Gerd Müller en 1972. Messi
ya le arrebató el título de mayor artillero en una temporada (67 en la 72/73) y le quedan 11 partidos entre Liga, Copa y Champions para alcanzar la
única marca que todavía le pertenece al alemán. Con un promedio tan bueno como
el que lleva, Messi nos vuelve a ilusionar. Dios dirá si ese lugar de indiscutida
leyenda del gol le pertenece a él.
HOMENAJE A GERD MÜLLER
“Torpedo” Gerd Müller fue un goleador extraordinario, de otra
órbita. Compañero y amigo de Beckenbauer en el Bayern y en la selección, aunque
más de una vez se los haya visto puteándose feo en la cancha (que se la va a
hacer...cosa de ganadores), su relación y la de ambos con Sepp Maier marcó una época. Juntos ganaron la Euro del 72 y el Mundial-74 con la Mannschaft, mas tres títulos de Copa de Europa consecutivos (1974/75/76) con el FC Bayern München, un equipo al que entre los tres sacaron de la B y lo hicieron el mejor del país. Y en ambos
Müller era su artillero. Versátil, inteligente, escurridizo, peleón…
Torpedo fue para los expertos el mejor hombre de área de todos los tiempos. Uno
ve sus jugadas y se pregunta ¿cómo pudo hacer tantos goles este germano que ni
tenía la elasticidad de van Basten o la magia
de Pelé o Romario? Es que Müller no hacía goles, los cazaba, con ese centro
de gravedad tan bajo, parado sobre pies de elefante, estaba en todos lados y siempre llegaba a meterla. Era puro instinto de goleador. De cabeza te mataba y en distancias cortas no había chance para los
defensores. Hizo 14 en los mundiales, en dos (1970 y 1974), dándole a Ronaldo
mucho trabajo para superarlo. Metió 68 tantos vistiendo el blanco traje de Alemania
(bueno, a veces iba de verde), superando a un tal Joachim Streich, colega de la
ex República Democrática, que le sigue muy abajo en la histórica con 53. Tenía hasta
hace poco el récord de mayor cantidad de goles en una temporada (67) que Messi
le rompió el pasado 2 de mayo. Hoy solo le quedan los 85 del año 1972. Leo está a
9 de ellos y a 11 partidos de conseguirlos, lo cual quiere decir que se podrían pasar la posta antes de esta navidad. Con todo, no
nos olvidemos de Torpedo muchachos ¡qué pedazo de jugador!
El Futbolólogo
Chile 1 –
Argentina 2
ZAFAMOS
Chile y
Argentina cerraron su año de eliminatorias jugando la primera fecha de la
segunda vuelta. La albiceleste cumplió en tierras transandinas, trayendo los
tres puntos a casa y conservando así la cabecera de la clasificación. La Roja,
por el contrario, comprometió aún más su situación de cara a un fixture complicado
para el año 2013, con Perú, Paraguay y Colombia de visitante. El análisis del partido amerita consciencia
porque no se trató de un match típico, con un justo ganador, sino que se saldó
por la histórica diferencia de estilos futbolísticos que separa a ambas naciones: Argentina fue pura contundencia arriba, aunque acabó sufriendo; Chile tuvo
más carácter pero se trabó a la hora de resolver.
A continuación, un video resumen del partido para los que no lo pudieron ver, la ficha del mismo y el top-ten de El Futbolólogo:
FICHA DEL PARTIDO:
Chile: Miguel Pinto; Mauricio Isla, Marcos González,
Gonzalo Jara, Jean Beausejour; Gary Medel, Marcelo Díaz, Mark González (m.74,
Felipe Gutiérrez), Matías Fernández; Alexis Sánchez y Sebastián Pinto (m.54,
Eduardo Vargas). Entrenador: Claudio Borghi.
Argentina: Sergio Romero; Hugo Campagnaro, Federico
Fernández, Ezequiel Garay, Pablo Zabaleta; Fernando Gago, Javier Mascherano,
Ángel Di María (m.77, José Sosa); Lionel Messi, Gonzalo Higuaín (m.61, Pablo
Guiñazú) y Sergio ''Kun'' Agüero (m.86, Hernán Barcos). Entrenador: Alejandro
Sabella.
Árbitro: El paraguayo Antonio Arias amonestó a
Beausejour, Díaz,Vargas y Di María.
EL TOP-TEN
DE CHILE-ARGENTINA:
PUESTO Nº
10, LA GENTE:Poca gente en el estadio Nacional de Santiago, apenas 35.000
personas para un complejo con 60.000 de capacidad. Y encima muchos de ellos
eran argentinos residentes en Santiago o mendocinos que cruzaron la
frontera. Esto evidencia dos cosas: o bien que la gente ya no apoya a Borghi como seleccionador de La Roja o bien que por tratarse de un martes a la noche, que es día laboral, en Chile hay más laburo
que en Argentina, y menos plata.
PUESTO Nº 9,
EL ARBITRAJE:Y conste que cuando digo el arbitraje me refiero al cuerpo completo
de colegiados, es decir, al referee y a los line-man. Porque tanto el paraguayo
Antonio Arias como sus colaboradores cometieron erros gruesos, entre ellos, no
cobrar un penal a favor de Chile tras una mano clara de Guiñazú, que podría haberle
dado mayor confianza a los araucanos para la remontada. En total hubo
tres, una sin intención de Fede Fernández, otra casi intencional de Pablo Zabaleta
y el saque de voley de Guiñazú. Además el juez de línea que cobró el ataque de Chile
en el segundo tiempo (perdón pero no me acuerdo su nombre) anuló mal una jugada
tras un remate de Vargas por posición adelantada de éste, cuando el que estaba
en offside era Aléxis Sánchez. El otro juez, a su vez, cobró falta de Agüero y
saque de arco para Chile por considerar que el Kun había tocado una pelota después
que su marcador Beausejour, cuando fue al revés. Otro tema fueron las infracciones.
Díaz solo fue amonestado por un planchazo a Mascherano y Jara, que lesionó a Higuaín,
no vio tarjeta. En fin, mal arbitraje, imparcial, eso sí, porque perjudicó a los dos
equipos.
PUESTO Nº 8,
CHAU BORGHI:Vistas las cosas así pareciera que el entrenador Claudio
Borghi se irá pronto. Muy querido en su momento por los
chilenos, especialmente por la comunidad colocolina a la que le dio cuatro
Ligas y una final de la Sudamericana, el técnico argentino viene perdiendo
puntos después de una serie de malas decisiones profesionales que lo alejaron de
la tranquilidad. Por empezar, luego de ganar el
Clausura 2010 con Argentinos Juniors, se fue a Boca a fracasar y de ahí a la
selección chilena que plantó Marcelo Bielsa tras el Mundial de Sudáfrica. Con un 3-3-1-3 como esquema insignia, intentó continuar las
ideas del Loco. El quinto puesto en la
Copa América-2011 le dio continuidad al proyecto. Pero hoy Chile lleva 5 derrotas en 9
partidos de eliminatorias que comprometen la clasificación
del equipo para el Mundial de 2014. El problema de La Roja sigue siendo que ni con Bielsa ni con Borghi se logra cambiar el carácter de un equipo ingenuo, que se cree que conforma al hicha yendo a ataque todo el tiempo, descuidándose atrás.
PUESTO Nº 7,
LOS CAMBIOS DE ARGENTINA: Voy a intentar hacer una lectura de las sustituciones
que hizo Sabella, a ver si ustedes coinciden: Guiñazú entró por el lesionado
Higuaín para poner fin a la trifulca. Con su cara de matón se alineó junto a
Mascherano y a Gago en un trivote defensivo con el que Argentina intentó parar la subida de los laterales
chilenos. En esa función marcó zona, metió un cabezazo defensivo y nada más. Luego entró el
Principito Sosa por Di María y esta vez el equipo se paró con un 4-4-2. El
problema de los laterales se corrigió pero seguía sobrando Guiñazú como volante
por izquierda. Y faltando 5 minutos el técnico puso a Barcos
(entró por el Kun) que sin ser un socio de Messi hizo cosas interesantes,
demostrando que quiere jugar en este equipo. Ahora yo me pregunto: ¿qué hubiera
pasado si invertíamos los cambios, es decir, si Barcos hubiera entrado por
Higuaín, Sosa por el Kun, en vez de
por Di María, y Guiñazú en los últimos 5 minutos para hacer tiempo (lo que se intentó hacer con Barcos ¡sino díganme qué sentido tenía ponerlo faltando tan poco!)? Respuesta: seguramente se le habría dado más aire al juego, asegurando con el 4-4-2 la solidez defensiva y nos habríamos salvado del susto de la mano del Pelado en el área.
PUESTO Nº 6, SERGIO ROMERO: Hizo un partido aceptable, pero hace rato que vengo diciendo lo mismo:
Romero no asegura una pelota, sigue dando rebotes y rebotes y rebotes y
rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y
rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y rebotes y
rebotes y rebotes y…
PUESTO Nº 5,
ÁNGEL DI MARÍA: Lo quemé, lo quemé en los últimos comentarios
diciendo que era el jugador más regular de esta selección, el aliado de
Messi, que juega de todo… ¡Y justo contra Chile me defrauda! Yo creo que le traicionó el subconsciente, se creyó que podía
hacer lo que quería y por eso jugó sobrado. Tomó decisiones desacertadas como
tirar una pared en la primera de Argentina, cuando la jugada pedía que pateara
al arco, o ejecutar muy suave un pase de sombrero para el Kun (1er tiempo); tirarse un pelotazo al mejor
estilo amistoso contra Alemania, por si las moscas, o ganarse una tonta amarilla por
mala conducta (2º tiempo). En un partido para el olvido, dio una asistencia de casi 40 metros para que Higuaín marque el segundo gol de Argentina. Con eso ya está perdonado.
PUESTO Nº 4,
GARY MEDEL: Medel no es un superdotado del fútbol, apenas si es un aceptable
volante de contención. Pero en este
post quiero darle un merecido agradecimiento por haber contribuido al
espectáculo en un partido que se adjudicaría un “mediocre” en las viejas puntuaciones de
El Gráfico. Fue el que más pateó al arco de los chilenos. Ejecutó una jugada de rugby yendo a reventar tres pelotas contra el adversario, ganando
las tres, antes de patear desviado. Le puso alma y corazón al primer tiempo y los seis
tapones a Mascherano en las inmediaciones del segundo.
PUESTO Nº 3,
LOS LATERALES DE CHILE: ¡Yo quiero laterales así Sabella! ¿Cuántas veces subió
Campagnaro? ¿Y a Zabaleta? ¿Se la pasaron alguna vez a Zabaleta? Porque yo lo vi, Alejandro, proyectarse por la izquierda... y nadie se la daba, o se la tiraban
cuando ya estaban todos los chilenos en la zona. Aguanten Beausejour e Isla
que nos complicaron más que todos los volantes y delanteros chilenos. Los dos mejores de la
Roja, por actitud, junto a Medel.
PUESTO Nº 2,
LEO: Para explicar esto me voy a retrotraer a algo que vivió mi hermano Pablo hace veintidós años.
En 1990 Argentina organizó un Mundial de básquet y él pudo ir a Villa Ballester
a ver USA-España, y se volvió loco con Kenny Ánderson. Según me contaba, el base norteamericano era un espectáculo llevando la pelota. Se la
pasaba entre las pierna, por detrás del cuerpo, y todo mirando a sus compañeros,
marcando la jugada con dos dedos, así, naturalmente. Yo, que no había ido a ver el partido, entendí lo que me
quería decir. Se trata de cuando un deportista domina tanto una disciplina que trasciende lo natural, o
mejor dicho, convierte en natural algo que no lo es. Eso me pasó con Messi
anoche. Hubo momento en los que Leo punteaba la pelota tres veces seguidas a velocidad hiperbólica o se
hacía un autopase de taco solo para cambiar la orientación de su cuerpo ¡una
locura! Ahora entiendo lo que quería decir Galeano con eso de que: “Maradona
llevaba la pelota atada al pie; Messi lleva el pie en la pelota”.
PUESTO Nº 1,
LOS CUATRO ASES: Yo no vi jugar a Muñóz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustou, la delantera de la Máquina del River; ni a César, Basora, Kubala, Moreno y Manchón, del Barça de las Cinco
Copas; o a los "manijas" del Brasil del ´70: Gérson, Tostao, Jairzinho, Pelé y Rivelino... Pero piensen ustedes en estos cuatro nombres: Agüero, Higuaín, Messi
y Di María ¿Acaso volveremos a pronunciar una delantera argentina así en el futuro? ¿Acaso
no estamos ante el mejor ataque desde el Mundial del 94? De los cuatro el Pipita
y Leo ya suman 7 goles en estas eliminatorias, el Kun lleva 3 y Di María 2, 19
tantos de 20 (Lavezzi fue el otro que anotó). La contundencia de
este equipo arriba hace que se pierdan en el olvido las muchas críticas que
recibe la defensa. Por mí la verdad que nos sigan metiendo goles, total nosotros les metemos más.
El Futbolólogo
Argentina 3 - Uruguay 0
LA VENGANZA DE LEO
Argentina y Uruguay no se enfrentaban desde los cuartos de final de la Copa América, un encuentro que fue considerado el mejor del torneo. En la ocasión, ambas naciones se dirimían por conseguir el 15º título continental y Uruguay ganó por penales, encaminándose hacia el objetivo que lograría una semana después. Poco y mucho diferencian aquel partido jugado en Santa Fe con este por las eliminitorias que se disputó en Mendoza. El cuadro oriental conservó la base del campeón de América y también a su entrenador, el maestro Tavárez, mientras que Argentina despidió a Batista al finalizar el torneo. La selección albiceleste fue prácticamente la misma que jugó en Santa Fe. Solo Zanetti, Milito y Burdisso (lesionado) no contaron para el técnico Sabella en esta nueva cita rioplatense.
Argentina ganó por 3 a 0 y se quedó con el primer puesto de las eliminatorias (17 puntos) mandando a Uruguay a la 4ª posición (12 puntos, igual que Chile). El triunfo da confianza de cara al próximo enfrentamiento ante La Roja del Bichi Borghi en Santiago. También sirvió para coronar una noche mágica de Messi, que con sus dos goles alcanzó la punta de la tabla de máximos artilleros (6, junto a Higuaín y Luís Suárez) y los 30 en el equipo mayor, quedando a solo 4 del genio de Diego Armando Maradona. La facturación de Lionel en la noche cuyana se saldó con un tiro libre al mejor estilo Ronaldinho: remate seco abajo a la ratonera que Fernando Muslera no pudo contener, a pesar de una elástica estirada. Leo hace que valga la pena levantarse a las dos de la mañana para ver un partido desde España. Ya no solo es el mejor gambeteador, pasador y goleador. Ahora agregó la pelota parada a su repertorio. Esta Pulga no tiene límites.
Dejo a continuación un resumen del partido disputado en Mendoza y una puntuación hombre por hombre. Como siempre, se aceptan opiniones y críticas:
EL 1 X 1 DE ARGENTINA:
SERGIO ROMERO (6 puntos):Llegó con la desconfianza que le produjo una semana difícil en la que su equipo, la Sampdoria italiana, cayó derrotado ante el Chievo por culpa de dos errores suyos, el segundo un verdadero autogol. Pero le vino bien el error para hacer un cambio de chip justo antes de medirse contra el campeón de América. No tuvo fallos durante el partido, ni en el despeje ni en el achique. Aseguró las pelotas paradas, el arma letal de los uruguayos, y fue firme en el saque y la salida, jugándosela con Lugano en una acción en la que el capitán charrúa le rompió la mano derecha.
PABLO ZABALETA (6 puntos): Dio cátedra de lateral en una noche en la que tuvo que cambiar de banda por la lesión de Marcos Rojo. Como defensor no tuvo que trabajar demasiado porque su marcador, Edinson Cabani, estuvo más pendiente de marcarle la subida que de jugar al ataque. En el negocio ganó Argentina porque El Matador casi ni la tocó y Pablito se las ingenió igual para subir, aunque Mascherano un par de veces lo cagó a pedos por no cuidar la posición.
FEDERICO FERNÁNDEZ (6 puntos): Sigue sin ser titular en el Nápoli, pero Sabella confía ciegamente en él. Juega de 2, anticipando, marcando y saliendo bien. Tiene mucha regularidad en la selección. En este partido solo tuvo un fallo ante Luisito Suárez, que le metió un caño en el primer tiempo, aunque la jugada la salvaron entre Zabaleta y Romero. Sigue siendo una garantía en el juego aéreo. En defensa le tocó el Matador Cavani en las pelotas paradas, que no tuvo ocasiones, y en ataque fue muy participativo.
EZEQUIEL GARAY (6 puntos): Digamos que este puntaje de Garay es producto de que su actuación se emparejó con la de Fede Fernández, mucho más regular en los últimos partidos. La culpa de los errores de zaga siempre se las llevaba el del Benfica. Pero ante Uruguay sacó la chapa del 6 que no te deja pasar una, ni por arriba ni por abajo. Mejoró su gran defecto que era la desconcentración en la pelota quieta defensiva (ver primer gol de Brasil en el último amistoso que jugó) justo contra un rival que es especialista en usufructuar los centros a la olla. El mérito también es de Sabella que apostó por mantener los mismos elementos en una defensa titular muy cuestionada. Ahora solo queda consolidar esta mejoría contra rivales menos peligrosos en ataque. A no desconcentrarse.
MARCOS ROJO (6 puntos): Era indispensable que apareciera y apareció. Sus últimas actuaciones dejaron mucho qué desear. A pesar de que él no se hace cargo de las críticas, es necesario que surja un 3 de confianza porque sino el equipo no supera los desequilibrios defensa-ataque que le permiten encarar partidos con mayor solidez. Su aporte como marcador de punta izquierda (a pesar de que Uruguay jugó muy mal por ese lado) ayudó a Garay a no estar tan pendiente de sus cagadas. Por primera vez lo vimos proyectarse correctamente, especialmente en el primer tiempo, llevando peligro más allá del algún que otro remate desafortunado pero necesario. Si él y Romero progresan, Argentina tiene cuadro como para salir campeón del mundo.
JAVIER MASCHERANO (8 puntos): Puede que no se notara tanto esta diferencia entre Mascherano y los defensores. Estamos acostumbrados a puntuar al jefecito por sus raspadas, por sus quites al límite. Claro que cumplió en lo de ser el tapón del medio, pero yo diría que en este partido Mascherano fue más líbero y distribuidor. Se coló entre los centrales en la salida. Sabella lo puso de último hombre en las pelotas paradas que Argentina efectuó en campo oriental, a las que arribaba con los dos centrales y un lateral, sabiendo que su condición es el anticipo y la velocidad. Abrió espacios con pelotazos a las bandas para Di María, Agüero e Higuaín, táctica que el equipo usufructuó muy bien ante Perú en Lima, en un partido cerrado como este contra los uruguayos. Ponerle un 9 sería exagerado, para eso le faltó el gol.
FERNADO GAGO (7 puntos): Volvió después de una lesión muy jodida ante Paraguay. En su papel de cerebro, es el complemento ideal de Mascherano: Gago se encarga de los pases interiores, a ras del suelo; su compañero de la distribución aérea hacia las bandas. Achicó bien y solo le vi un error más o menos grave en el segundo tiempo, cuando le pasó la pelota directamente a un uruguayo. Pero su amor propio le hizo retroceder casi 50 metros para recuperarla y, aunque no fue un quite directo, ayudó al equipo a armarse súbito en defensa. Con la recuperación de Banega seguramente entrará en la pelea por el puesto de 8. Pero yo ya me decanto por Pintita antes que por Ever.
ÁNGEL DI MARÍA (8 puntos): Con Di María hay que ponerse serios porque estamos ante el jugador más regular de la selección, incluido Messi, que suele tener altibajos porque los contrarios suelen plantear su táctica buscando anularlo. Ahora bien: ¿alguien me puede explicar de qué juega Di María? Yo tengo una teoría que se llama "matemática futbolística" y la voy a traducir en esta fórmula: Di María es la suma de Ardiles + Gento / Di Stéfano. De Ardiles bien podría copiarse el apodo de "El Socio de Todos"; de Gento tiene la explosividad del wing izquierdo, con el agregado de que Di María también puede aparecer por la banda derecha; de Di Stéfano tiene la sangre ítalo-argentina y un pistón llamado corazón que le permite jugar de todo y ser el alma del equipo. Como a Mascherano, solo le faltó el gol para sacarse un 9 en este partido.
SERGIO AGÜERO (8 puntos): El Kun volvió a la selección para ser ese delantero participativo y definidor. Se podría decir que jugó un partido para 7 puntos, pero el gol le suma, una anotación que permitió asegurar el resultado. También provocó un penal de Arévalo Ríos no sancionado por el árbitro en el primer tiempo. Es un jugador picante que no puede faltar como socio ideal de Messi en el ataque.
GONZALO HIGUAÍN (6 puntos): Con Lugano y Godín en el área, era normal que tuviera que abrirse a la banda o bajar a armar juego dado que no es un dotado de la gambeta. Le faltó su gol para sumar una actuación mejor. Tratándose del Pipa, máximo artillero junto a Suárez y Messi en esta eliminatoria, se hace casi imperdonable que no anote en una noche así. No obstante, hay que reconocer que el 2-0 se lo afanó el Kun, porque él estaba solo esperando en el segundo palo el centro de Di María.
LIONEL MESSI (10 puntos): Leo se ganó a la gente firmando autógrafos ya desde la tarde en Mendoza. Por la noche entró a la campo del Malvinas Argentinas dispuesto a perpetrar su venganza, masticada desde la eliminación de la Copa América. Sabía que el rival era jodido y por eso arengó al equipo al mejor estilo maradoniano. Una vez que sacó Argentina no paró de buscar el gol. En el primer tiempo, el rival oxigenado le cerró los caminos. Sin embargo se las ingenió para sacar una pelota que acabó en el parante externo del arco y que si llega a entrar nos tenemos que ir todos a dormir. Fabricando asociaciones en una baldosa, con Di María y Agüero especialmente, metió el 1-0 en el segundo tiempo, justo cuando Uruguay sufría la ausencia del capitán Diego Lugano, el referente del offside con el que Argentina quedó atrapado varias veces en la primera parte. Con el 2-0 vino una oportunidad de tiro libre, que la Pulga ejecutó al mejor estilo Ronaldinho por debajo de la barrera. Los minutos finales le dieron tiempo para tener una agarrada con Maxi Pereira que enamoró al público argentino.
HUGO CAMPAGNARO, PABLO GUIÑAZÚ y HERNÁN BARCOS: Campagnaro entró por Rojo, que se lesionó en la segunda mitad del complemento. Jugó de lateral derecho e intervino varias veces con seguridad. Es una alternativa muy aceptable para el puesto. Guiñazú, por su parte, entró por Di María para asegurar el resultado. Es un volante marcador de poca calidad en el armado del juego, al punto de devolverle una pared horrible a Messi tras un córner. Barcos, sustituto de Agüero, tuvo intervenciones inteligentes por el costado derecho, incluido un gol que el árbitro anuló por offside.
URUGUAY (en pocas palabras):
La formación: Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Lugano (m.64, Andrés Scotti), Diego Godín, Martín Cáceres; Álvaro González (m.68, Cristian Rodríguez), Walter Gargano, Egidio Arévalo Ríos, Edinson Cavani; Diego Forlán y Luis Suárez
El arquero: Muslera atajó muy bien y fue una de las razones por las que Uruguay no se comió más goles. Solo en el primero sufrió la confianza de creerse tener asegurado el balón, sin contar con la velocidad supersónica de Messi para ir a buscar una pared al área. En el segundo y tercer gol no tuvo nada que hacer.
La defensa: Llama la atención que Uruguay haya recibido los tres goles luego de que La Tota Lugano saliera por una distención muscular. Andrés Scotti, único jugador del medio local, no cubrió bien la entrada de Messi en el primer gol y no pudo hacer mucho por evitar el segundo de Agüero y el tercero de La Pulga. Godín, por su parte, tuvo pocas intervenciones, una de ellas sin suerte disputando una pelota con el Kun (ex compañeros en el Atlético de Madrid) que terminó sancionada con tarjeta amarilla. Un capítulo aparte fueron laterales Cáceres y Maxi Pereira que nunca pudieron controlar los nervios. De los dos especialmente el primero me sorprende que todavía juegue en la selección. Con todo, se hace evidente que Lugano, sin ser titular en su club, el PSG, es indispensable para la Celeste.
El mediocampo: Muy defensivo. Solo Arévalo Ríos aportó clarividencia, aunque lo cierto es que no se podía esperar mucho más de Uruguay. Argentina de local es un equipo fuerte y hasta Cabani fue más cuarto volante que tercer punta.
La delantera: Lo peor lejos de Uruguay. Cabani marcando a Zabaleta (incluso cuando éste cambió de banda tras la salida de Rojo); Luís Suárez siempre peligroso pero intermitente; Forlán desconocido, haciendo aportes jubilatorios con unos remates asquerosos y sorprendentemente innecesarios. No metió ni un solo centro como la gente. Sin dudas lo peor de La Celeste.
Argentina y Uruguay cierran, como en el último Mundial, la eliminatorias en Montevideo. Esperemos que esta vez los de Sabella lleguen clasificados y no tengamos que sufrir como sufrimos con Maradona.
El Futbolólogo
Balón de Oro
2012
EL TERCERO
EN CUESTIÓN
Que el balón
de Oro 2012 es una pugna desmarcada muy arriba entre Cristiano y Messi, eso ya es algo seguro. Para el portugués suman la liga de los récords con el Real
Madrid y una actuación más modesta con la selección, donde el propio peso de su
personalidad lo dejó a un penal de
llegar a la final de la Eurocopa. Messi, por su lado, ganó la Bota de Oro, tuvo actuaciones inolvidables y
consiguió varios récords personales con el Barcelona, además de reencontrarse con la albiceleste. Si me dejan, este duelo personal Messi-Cristiano solo puede compararse con aquellos que dirimían Cruyff y
Beckenbauer a mediados de los ´70, Maradona y Platiní en los ´80 o Ronaldo y Zidane a finales
de los ´90 y principios del 2000. Todo el que hoy puede disfrutar del mejor fútbol de
Leo y de CR7 no olvidará jamás esta lucha cuerpo a cuerpo, año a año por la supremacía mundial. Elegir a uno los dos ya es una mera cuestión de
gustos.
Pero en
este 2012 ¿quién es el tercero en cuestión? Les propongo tres candidatos: uno de ellos es mitad mediapunta, mitad enganche, un jugador fantástico, silencioso y letal. El otro
alterna entre la posición del wing y del armador, su creatividad es enorme y su proyección no tiene límites. El tercero es un delantero hecho y derecho, peleador, definidor, rápido, sin topes a la hora de inventarse los goles. He aquí los tres nombres. Como siempre se aceptan opiniones, críticas y otras propuestas:
ANDRÉS
INIESTA:
Iniesta ya ganó el premio al mejor jugador europeo de la temporada 2011/2012 con un total
de 19 votos, dos más que sus segundos Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, que empataron en 17. Una verdadera sorpresa y un premio más que justificado para el fútbol español, que viene
dando cátedra a nivel de Liga y selección. El genio de Fuentealbilla, ganador del Balón de Plata 2011 y del Onze de Plata 2012, del récord
de los 6 títulos en un año con el Barcelona y del pleno Eurocopa-Mundial-Eurocopa con la Roja (otro récord), fue también el mejor jugador de la última Euro de Polonia y Ucrania. Otro gran año de regates, asistencias e “iniestazos”, verdaderos goles marca de la casa, que convierten a Don Andrés en leyenda y le otorgan méritos de sobra como para llevarse la pelota de bronce.
NEYMAR
Ruud Gullit, Balón de Oro en 1987 y voz calificada de la FIFA, dijo que para él los mejores eran Messi, Cristiano y Neymar en ese orden. Con solo veinte años, este garoto ya ha marcado 100 goles, un registro que no se daba desde que Pelé, Maradona y Ronaldo abandonaron la profesión. Tuvo un 2011 excepcional. El año en que nació
su hijo, ganó la Libertadores con el Santos y el Sudamericano
sub-20 con Brasil, siendo goleador y figura del torneo jugado en Perú. También le salvó la cabeza a Menezes ganándole a Argentina dos veces. Pero decepcionó en
la Copa América, dónde se esperaba mucho de él y de su equipo, y en la final del
Mundial de Clubes en la que el Santos cayó vapuleado por el Barcelona. A pesar de ese
mal cierre de año, ganó el premio Puskas al mejor gol con una obra consumada
ante el Flamengo (compite otra vez por el mismo premio). En 2012 Santos cayó en semifinales por la Libertadores y
la Canarinha, gran candidata a la Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres, perdió la final ante México. Sin
embargo, su juego ya no depende del rendimiento de sus
equipos. Hoy no tiene precio y con tanto zar ruso y jeque árabe suelto por Europa, no es de extrañar
que pronto cruce el charco para meterse en la pelea con los grandes por
ser el número uno. Quien lo haya visto jugar sabe que no estoy diciendo pavadas. Si no, compruébenlo ustedes mismos:
Radamel Falcao García:
Si Iniesta es la leyenda y Neymar el futuro, Falcao es el
hoy, el ahora. Háganme caso: cuando puedan vean a Colombia o al Atlético de Madrid, porque no se sabe hasta cuándo va a durar esta
racha del Tigre. Metió goles en finales importantes, le inventaron tácticas para pararlo (Guardiola entre ellos) y no pudieron. Su estilo entremezcla lo mejor de Hugo Sánchez y Diego Forlán en sus años de gloria:
tiene la elasticidad del mexicano y una resolución genial al primer toque; posee la versatilidad del uruguayo, delantero de
todo el frente de ataque que define con ambas piernas y sabe tirarse
atrás para desmarcarse. El Cholo Simeone, su
técnico en el Atlético, le dio las armas psicológicas para convertirlo en un
futbolista completo, aún más osado que aquel que marcara 17 goles con el Oporto en la UEFA
Europa Legue de 2011, todo un
récord. Y hasta José Pékerman, flamante seleccionador de Colombia, entendió
que había que rodearlo para ser más contundentes en las eliminatorias. Falcao es orgullo Colchoneros y Tricolor. Entra en la lucha por el mejor tercero.
Hasta aquí mis tres candidatos para el Balón de bronce. Si por mí fuera le daría uno a cada uno para que se lo lleve a la casa.
El Futbolólogo
Selección argentina
LOS CHICOS DE SABELLA
No es de buen futbolólogo irse de vacaciones sin hacer los deberes. Les pido disculpas a los lectores por dejar inconcluso el resumen de la Copa América. A casi dos meses de finalizada la misma, invito a los seguidores a leer el último informe directamente desde el blog, accediendo a través del banner que está a la derecha de la pantalla. Dicho esto vamos con el tema que nos convoca hoy, la selección de Sabella.
Argentina ya presentó a su tercer técnico en menos de dos años desde que finalizara la era Maradona y la posterior era Batista. Alejandro Sabella viene decidido a imprimir su sello, recuperando la personalidad de los equipos de Diego pero otorgándole más orden táctico, aunque con esquemas menos rígidos que los de Checho. El nuevo DT llega promocionado desde la sombra de Carlos Bilardo, ex seleccionador campeón del mundo en México 86 y actual mano derecha del presidente de la AFA, Don Julio Grondona.
La nueva selección argentina se estrenó en dos amistosos muy bien pagos el pasado viernes 2 de septiembre frente Venezuela en la India, concluyendo la gira el martes 6 en Bangladesh con un match ante a Nigeria. La calidad de los rivales fue un punto a favor. La Vinotinto post Copa América no es el mismo equipo al que goleó la selección local de Batista el pasado 16 de marzo. Lo mismo para las Aguilas Verdes –posiblemente el mejor cuadro del Africa sub-sahariana– equipo que le endosó cuatro goles al combinado sub-25 del Checho en el último amistoso disputado en Abuya.
También cuenta a favor para el hombre que puso fin a “la generación del 86” (los dos anteriores entrenadores) el hecho de haber resuelto problemas concretos en la retaguardia, cambiando el sistema defensivo utilizado contra Venezuela cuatro días después ante Nigeria. El “coladero” por el que penetraban los mejores hombres de César Farías se convirtió en una muralla ante los africanos, que a margen del único gol que consiguieron no tuvieron prácticamente ocasiones, excepto algunos disparos desde la media distancia.
Sabella empezó con el pie derecho, con dos triunfos, 1-0 ante Venezuela (gol de Nicolás Otamendi) y 3-1 ante Nigeria (goles de Higuaín, Di María y un autogol del volante Ahmed Musa). A continuación daré mi opinión sobre el desempeño de los hombres argentinos en ambos combates.
EL 1 X 1 DE ARGENTINA
Sergio Romero:Suena reiterativo este comentario sobre Romero, pero sigo pensando lo mismo: es un arquero joven, con un enorme futuro, muy bueno en los tres palos, que ha mejorado mucho en el achique y va evolucionando poco a poco en los centros y en el liderazgo ¡pero hay que ponerle Loctite en las manos para que no de más rebotes! Ya no hay excusas para Chiquito. El balón requerido para estos dos partidos no era un Adidas Jabulani, pelota que no es ni de playa ni de fútbol según los entendidos, sino un Nike T90 igual al que se utiliza en el calcio italiano. A Romero se le está haciendo costumbre esto de intentar detener en dos tiempos los remates fuertes. Ojala pueda corregir ese defecto.
Pablo Zabaleta: Zabaleta se vislumbra como la prolongación natural de Javier Zanetti, el hombre que más veces vistió la casaca albiceleste, en el lateral derecho. Jugó el primero de estos dos partidos como marcador de punta y el segundo como carrilero cuando Sabella decidió cambiar la defensa de cuatro por una de tres. Creo que rinde mejor en la primera función porque no tiene oficio de mediocampista. (para esa tarea me gusta más Jonás Gutiérrez). Así y todo, se entiende bien con Messi y le da sorpresa al equipo. De momento creo que será difícil sacarle la titularidad.
Nicolás Burdisso: Jugó como tercer central por la derecha en el segundo partido, el de Nigeria, y la verdad que me gusta en esa posición. Para mí fue el mejor defensor argentino en la Copa América, el que puso más huevos, pero todavía no tiene una pareja confiable en una zaga de dos. Tampoco en el Mundial se sintió respaldado. Lo dejamos ahí por ahora.
Martín Demichelis:Micho tiene muy buenas cualidades defensivas, pero tengo la impresión de que se le hace un poco ancho el campo cuando juega de primer central, como en el partido ante Venezuela ¿Será por falta de ubicación? La verdad, no lo sé. Como zaguero central en una defensa cuatro queda muchas veces expuesto o llega tarde porque no sabe achicar. En el segundo partido operó de líbero entre Burdisso y Otamendi y mejoró mucho su juego defensivo. Cerró bien y fue solvente en el uno contra uno. No obstante, el del Málaga tiene un defecto notable en el toque corto, producto de un exceso de estética (a veces parece que se cree Beckenbauer) que le hace dar pases muy comprometidos a sus compañeros, hasta el punto de llegar a regalarle más de una vez la pelota a un delantero. Cuidado Martín...
Nicolás Otamendi: El central del Oporto aparece como relevo generacional de "La Quinta de Pékerman". Debutó con Maradona y sigue haciendo méritos para quedarse. Juega simple y nunca compromete a sus compañeros. Si hay que reventarla, la revienta. Me gustó mucho más su labor en el partido contra Las Aguilas Verdes nigerianas. Como a Burdisso, lo veo bien en una defensa de tres.
Marcos Rojo: Este niño prodigio, surgido en Estudiantes, debutó en la selección de la mano de Batista el 15 de noviembre pasado ante Portugal. Actualmente juega en el Spartak de Moscú. En la selección argentina opera de lateral derecho y su rendimiento no es ni muy muy ni tan tan, o sea, no se manda grandes cagadas pero tampoco asegura la proyección deseada. Lo ayudan por ahora su porte y estatura, un juego aéreo aceptable y las ilusiones puestas en él. Como Zabaleta, fue marcador de punta ante Venezuela y carrilero frente a Nigeria, hasta los 21 del ST cuando ingresó Jonás Gutiérrez. En la Copa América solo jugó el primer partido y luego Batista lo cambió por Zanetti. En la actualidad Emiliano Papa, Fabián Monzón y Cristian Ansaldi (sin contar a Heinze y a Clemente Rodríguez) le pelean el puesto. Por ahora cuenta con la confianza de Sabella, pero su permanencia es una incógnita.
Luis González: Pedido tantas veces por este futbolólogo, aportó claridad en el partido ante Venezuela, el único de los dos que jugó. Así y todo tendrá que entrenarse mucho con Di María, Messi e Higuaín para ir a su velocidad. Lucho es un jugador de dos o tres toques, de otro ritmo. Estaba más para ocupar el lugar de Banega en el equipo de Batista, con Mascherano y Cambiasso a su lado, que en este nuevo equipo, más dinámico y vertical. Igualmente lo ayuda el hecho de que Sabella no se amoldará a un solo sistema, por lo que en un 4-3-1-2, como volante por derecha, creo que iría de lujo.
Javier Mascherano: Es el "Jefecito", el mejor 5 que tenemos. Tuvo el gesto de humildad de entregarle la capitanía a su amigo Messi (fue él quién lo convenció de que agarrara la cinta). Independientemente de estos dos amistosos, en los que jugó regularcito, es un fenómeno que quedará en la historia. Por entrega, tiene que estar siempre en la selección.
Ricardo Alvarez y José Sosa: Como diría el Cholo Simeone: "Hay jugadores que son de club y otros que son de selección" y por ahora no puedo decir nada sobre estos dos. Ricky fue titular ante Venezuela, El Principito ante Nigeria. Los dos jugaron como volantes por izquierda y los perjudicó el hecho de que el planteo ofensivo argentino pasara sí o sí por los pies de Messi, o sea, por la banda derecha. Alvarez intentó demostrar algo en el poco tiempo que tocó la pelota, pero no le salieron las jugadas individuales. Sosa acompañó más de lo que jugó, no tuvo mucho espacio (o no se lo supo hacer). En definitiva: no puedo decir si "son jugadores de selección".
Angel Di María: Es el jugador más regular de este equipo. Aporta dinámica, abre el juego, se equivoca poco y nada en los pases, es pillo para buscar el gol. Está en su momento en el club y en el país. Es el socio ideal de Messi por velocidad mental y física. No se lo puede sacar, ni aún por Tévez.
Lionel Messi: Se le sigue exigiendo que sea el del Barcelona y hasta él mismo, harto de que le hinchen las pelotas, dijo en un reportaje después de la gira cuál es la verdadera diferencia entre ambos Messis: "En el Barcelona yo juego más cerca del arco. En la selección me tiro más atrás para llevar la pelota"*. En definitiva ¡se le pide que haga todo! La apilada que metió antes del gol de Di María sigue siendo su marca registrada, así como las asistencias a Otamendi e Higuaín. En La Albiceleste también es el mejor.
Gonzalo Higuaín:El Pipa hace recordar a los tiempos de Batistuta cada vez que le pega a fundir a la pelota. Jugó mejor frente a Nigeria (anotó el primer gol y la mitad del tercero). Siempre quiere jugar, siempre quiere marcar. Todavía sigue sin tener la confianza plena de Mourinho, su entrenador en el Real Madrid. Pero a mí eso no me importa mientras siga aportando goles para la celeste y blanca.
Javier Pastore: El Maleducado del Fútbol, como le decía Maradona, ingresó por Ricky Alvarez a los 61 minutos del partido contra Venezuela. Le pidieron que se tirara al medio para asociarse con Messi, pero su aporte no se notó demasiado en el funcionamiento global. La gente lo quire de entrada en cada partido, pero se hace difícil meterlo de titular porque hay muchos delanteros buenos y su inclusión desequilibra un poco la defensa. No obstante, siento que se lo ha encasillado demasiado en el papel de volante armador, casi como un enganche, y no se le da una verdadera oportunidad en la mediapunta, como lo era en Huracán. Es un jugadorazo y muy joven, alto, con un potente cabezazo. Pero con tanto delantero bueno, de momento parece relegado al banco.
Sergio Agüero: Ingresó como suplente de Higuaín en los dos partidos. En total sumó los mismos minutos que Pastore, pero divididos en 15 y 15. Hay que inventar un sistema para ponerlo de titular. En la Copa América jugaron juntos Messi, Higuaín, Di María y Agüero y el equipo mejoró notablemente. Se entiende perfectamente con La Pulga. Juega fenomenal de espaldas al arco y puede ser extremo o punta. Está en su momento y hay que aprovecharlo.
Federico Fernández, Eber Banega y Jonás Gutiérrez: Ingresaron por Zabaleta, Di María y Marcos Rojo respectivamente, los tres ante Nigeria. Cumplieron misiones concretas para el partido los pocos minutos que jugaron. Por ese motivo prescindo de analizarlos, aunque ya he hablado de ellos en otras oportunidades.
En la próxima vamos con los dos amistoso disputados entre Argentina y Brasil con jugadores del ámbito local.
* Declaraciones tomadas de la entrevista que publicó el Diario Olé. Si la quieren ver aquí les va el link: http://www.ole.com.ar/seleccion/arriba-va-dar-Mundial_0_552545198.html
El Futbolólogo
Publicado el 21 de Septiembre de 2011
Resumen de la Copa América 20011
LOS QUE GANARON
Venezuela:
Venezuela fue la selección que más efectivos utilizó durante el campeonato: 20 jugadores de un total de 23. También fue el equipo que llegó mejor preparado físicamente, siendo, según voces calificadas, el que corrió más parejo durante los seis partidos que disputó. En el primero de ellos, consiguieron sumar un punto después de44 años en un torneo sudamericano. La anterior hazaña había sido en Uruguay 67, cuando le ganaron a Bolivia por 3 a 0. Sin dudas era un buen comienzo.
El mérito fue doble ya que se consiguió ante Brasil, un firme candidato. Es cierto que los defensores del título pudieron liquidar la contienda en dos oportunidades: cuando Pato remató al travesaño a los 26 minutos y más tarde, todavía en el primer tiempo, cuando Oswaldo Vizcarrondo sacó con el hombro un tiro cruzado de Robinho en el área chica. Los de Menezes pidieron penal pero el árbitro Raúl Orozco de Bolivia obligó a seguir. Seis días después de la inolvidable hazaña, Venezuela le ganó a Ecuador por 1-0 con gol de César González y se puso sorprendentemente arriba de la tabla del Grupo B en detrimento de Brasil y Paraguay, que empataron 2 a 2. Con la clasificación prácticamente asegurada, vino el mejor del partido de este torneo para quién escribe. Paraguay consiguió dar vuelta un temprano gol de Rondón (5´del PT) con tres de Alcaraz (32´ PT), Lucas Barrios (17´ ST) y Riveros (40´ ST). Con el match prácticamente liquidado, llegó una remontada in extremis del equipo de César Farías. El delantero Nicolás Fedor descontó a los 44´ y tres minutos más tarde, Arango centró un córner para su arquero, Renny Vega, quién habilitó con patriotismo a Perozo, presto en el segundo palo para marcar el 3-3 ¡Increíble!
Contra Chile, los venezolanos mostraron otro de sus argumentos: las jugadas de pelota parada. Sendos centros de Arango, materializados por Vizcarrondo y Cicheros, marcaron las diferencias ante a La Roja. Pero así como Chile hizo sonar dos veces la madera en los cuartos de final, la maldición araucana le pasó factura a Fedor y a Moreno en la semi ante Paraguay. Encima, en ese mismo partido el árbitro Francisco Chacón de México le anuló un gol a Vizcarrondo por considerar que dos compañeros suyos participaban adelantados en la jugada cuando éste cabeceó a meta. Luego del 0-0 (que podría haber sido 3-0 para Venezuela) llegó la hora de los penales. Franklin Lucena fue el único que falló en la tanda y Paraguay pasó a la final.
Con un día menos de descanso, cambio de clima y sede, y 30 minutos más de desgaste por la equiparada batalla ante la selección de Paraguay, los venezolanos debieron viajar de apuro a La Plata para disputar el partido por el tercer y cuarto puesto ante la selección de Perú. A la postre, los Incas ganaron por 4 a 1 en un cotejo en el que el mejor jugador del equipo, Juan Arango, cumplió 100 partidos con La Vinotinto.
Perú
Luego de jugarse el anteúltimo partido del Grupo C en el que Perú perdió contra Chile por 0-1 con un gol en contra de André Carrillo en el minuto 92, el técnico uruguayo de La Rojiblanca, Sergio Markarián, fue protagonista de una controvertida conferencia de prensa. Durante la misma, algunos periodistas de distintos medios chilenos le recordaron su campaña “ratona” con la Universidad de Chile, palabra que en la jerga futbolística significa “conservadora” o “defensiva”. Markarián dirigió a La U en el año 2009 y la sacó campeona del Torneo Apertura ganando los Play-off´s luego de quedar segundos en la Fase Clasificatoria. Con un planteo 5-4-1, similar al de esta selección peruana, los azules se quedaron con el torneo tras vencer al Audax Italiano, Everton y Unión Española en la eliminación directa, consiguiendo un total de 12 victorias, 6 empates y 5 derrotas. El mismo DT, en esa conferencia de prensa, respondió a los periodistas tratándolos de “rotuladores” y le aconsejó que: “Cambiaran su forma de ver el fútbol”.
Para comprender la visión futbolística de Markarián hay que entender que Perú llegó como la gran favorita para volverse en primera ronda. Sin clasificarse para el Mundial, con el antecedente de una sanción de la FIFA en 2008 por la intromisión política del Instituto Peruano del Deporte en la Federación Peruana de Fútbol, a todo esto debió sumar las ausencias de sus máximas figuras: Jefferson Farfán del Schalke 04 y el goleador del Werden Bremen Claudio Pizarro. Los Incas arribaron a Argentina con un equipo más bien guerrillero, mezcla de valores locales como Lobatón, Chiroque, Revoledo, Balbín y Cristian Ramos y de estrellas como Paulo Reinaldo Cruzado (de pocos partidos en la selección), Acasiete, Vargas, Guerrero, Rodríguez y Vilchez. La "patota" peruana, lista para resistir en el grupo de la muerte, se paró alrededor de su cerebro Juan Vargas, que ingresó en el segundo tiempo del partido contra Uruguay para quedarse. Fue contra Los Charrúas que Perú estuvo por delante durante 20 minutos del primer tiempo, gracias a un gol de Paolo Guerrero, hasta que Luisito Suárez emparejó los tantos. Luego vino un cotejo aplastante ante México, en el que los sudamericanos remataron 17 veces al arco contra 6 de Los Aztecas, y posteriormente la derrota ante Chile, con el nombrado autogol de Carrillo, que de no haberse consumado habría dejado a los tres equipos con 5 puntos, aunque sin alterar la posiciones dentro del grupo.
Resistencia es lo que opuso Perú ante Colombia en la prórroga de los cuartos de final, un cerrojo en el que no la valía la gambeta, sino reventar todo lo que botaba en el área para que alguno de los “chasquis” de arriba intentara aprovechar el pelotazo, como lo hicieron Lobatón y Vargas. La estrategia no les sirvió contra los uruguayos, que a río revuelto son los mejores del continente. Ante Venezuela, por el tercer y cuarto puesto, se destapó Paolo Guerrero con tres goles (fue el máximo artillero con 5), dándole a su país el honor de subirse a un podio después de veintiocho largos años.
Paraguay
A la fecha, Gerardo Martino ya ha anunciado su renuncia como técnico de la selección paraguaya luego de emprender su mejor campaña con La Albirroja ¿Los motivos? Según el propio entrenador, porque su equipo: "ha entrado en una meseta en la cual los resultados están en un lugar y el rendimiento del equipo ha estado en otro lugar." Honestidad aparte, la campaña del Tata fue histórica al llevar a los guaraníes a su octava final luego de empatar todos los partidos.
El plantel repitió trece nombres con respecto al utilizado en Sudáfrica 2010: Justo Villar y Diego Barreto en el arco; los defensores Paulo Da Silva, Antolín Alcaraz y Darío Verón; los volantes Enrique Vera, Víctor Cáceres, Cristian Riveros, Néstor Ortigoza, Edgar Barreto y Jonathan Santana; y los delanteros Lucas barrios, Nelson Haedo Valdez y Roque Santa Cruz. Figuras como el goleador Oscar Cardozo y el lateral Morel Rodríguez fueron excluidos por decisión técnica, mientras que una leyenda como Denis Caniza cumplió su ciclo en la nacional. Iván Piris, Aureliano Torres y Marcelo Estigarribia hicieron un buen papel como debutantes, especialmente este último, que se confirmó como una de las revelaciones del torneo y como la gran figura de la selección paraguaya junto con Néstor Ortigoza y Justo Villar.
Como se dijo anteriormente, además de empatar todos sus partidos, excepto la final, el equipo debió enfrentarse dos veces con Brasil y Venezuela de camino a la definición. Las dos prórrogas jugadas en cuartos y en semifinales pasaron factura a los guaraníes. Uruguay, el único rival de otro grupo con el que se midieron los de Martino, ganó por 3 a 0 en el Monumental y solo Hedo Valdez tuvo chances claras como para acortar distancias. En líneas generales, La Albirroja fue subcampeona porque apostó a la continuidad de un proyecto, cosa que no hizo ninguna de las otras selecciones participantes del Mundial de Sudáfrica, excepto la nombrada selección uruguaya. Pero, al mismo tiempo, fue víctima de su propio juego al encomendarse al 4-4-2 de forma exagerada, dependiendo demasiado del pressing y de los goles en la primera mitad, que muchas veces no llegaban. El desgaste físico de Paraguay fue mucho mayor con respecto al de otros equipos y, tal vez sin quererlo, enturbiaron un poco los partidos con su sistema táctico.
Uruguay
¿Por qué ganó Uruguay? Creo que por varias razones. Primero, porque apostó a la continuidad de un proyecto, el del Maestro Tabárez, repitiendo prácticamente los mismos titulares que lograron el tercer puesto en Sudáfrica 2010. Segundo, porque llegaron como punta y no como banca. Todas las apuestas daban a Argentina y a Brasil como seguros finalistas, y después a Chile, Paraguay y La Celeste como posibles rivales de estos dos firmes candidatos. Uruguay se creció con el correr de los partidos, llegando con lo justo al segundo puesto en un grupo complicado, el C. Contra Argentina, por los cuartos de final, sacaron a relucir su famosa garra charrúa. Este fue el mejor partido de los orientales para mi gusto, porque dejaron en claro que también se gana defendiendo la tradición futbolística, la tercera razón por la que creo que merecieron ser campeones más que otros equipos. Argentina y Brasil, como candidatos que eran, no lo hicieron y por ello se quedaron a mitad del viaje. Tampoco Colombia utilizó su toque corto bonito característico. Perú luchó más de lo que jugó y a Chile y Venezuela creo que les faltó suerte. Paraguay, al igual que el campeón, fue el que más se acercó a la tradición y por eso llegó más lejos.
Pero ¿qué es la tradición uruguaya? Defender cada pelota como si fuera la última; obligar al adversario a jugar a río revuelto para que Suárez, el mejor jugador del torneo, y Diego Forlán, el único delantero ambidiestro del campeonato, se llevaran para casa todo lo que pescaban arriba; priorizar el orden táctico, combinando futbolistas con experiencia como el capitán Diego Lugano o el negro Arévalo Ríos ¡qué jugadorazo! con perlas como Sebastián Coates, elegido mejor jugador joven de la competición; jugársela por Andrés Scotti en un partido clave como el de Argentina, un faro en el área listo para cabecear todas las jugadas ensayadas, lo que me obliga a exceder aún más la actuación de Fernando Muslera. De no haber sido por el faraónico desempeño de Justo Villar, el meta paraguayo votado como el mejor del torneo, El Nene Muslera habría sido tranquilamente el mejor guardavalla de la competición. Por último, doy mérito también a su fidelidad con la historia: Uruguay es con creces el país que más finales ha ganado en torneos oficiales, tanto a nivel de clubes como de selección, conforme al volumen de partidos consagratorios que disputó.
Felicitaciones a los uruguayos por mostrarnos el camino a los argentinos y al resto del mundo. Festejamos con honor su 15º título en la máxima competición latinoamericana. Queda claro que la humildad, el coraje y la tradición marcan el camino para lograr los objetivos.
