Final Copa Libertadores 2011
NEYMAR YA ES NEYMAR



Nadie dudaba de sus condiciones técnicas. Con un estilo que parece sacado de lo mejor de Garrincha y de Pelé, Neymar da Silva Santos Júnior arranca las jugadas desde la banda (casi siempre la izquierda) y encara en dribbling con dirección al arco. De Garrincha eligió jugar pegado a la raya, pero también esa sorpresa que lo hace tan eficaz. Ahí donde otros jugadores no se complican la vida y realizan la acción que el partido necesita, esta clase de locos (como Ronaldinho también, en sus mejores épocas) hacen la gambeta que a ellos les divierte, ayudados únicamente por su propio descaro, sin importar lo que se les ponga por delante ¡Y nunca fallan!Como heredero de Pelé no solo recibió la técnica para definir con ambas piernas sino también su club, el Santos, y la costumbre de hacer goles bonitos, de esos que acaban después de una apilada abismal de adversarios. Las cifras que lo separan de O Rey no tienen comparación, es cierto, pero también es cierto que Edson Arantes do Nacimento atravesó la Edad de Oro del fútbol mundial, el catenaccio y se retiró cuando el fútbol total recién hacía su aparición. El balón pie se volvió mucho más táctico desde su partida, mucho más físico. Además, también es cierto que el máximo goleador de la historia de fútbol profesional no era un jugador de banda, sino un interior izquierdo que muchas veces arribaba al área con la jugada limpia, lista para terminarla. Neymar es un wing de vieja escuela y los que seguimos al Barcelona, si me permiten la comparación, sabemos de la metamorfosis que sufrió Messi cuando Guardiola, su entrenador en el Barça, lo corrió de la posición de extremo izquierdo a centrodelantero. La renta goleadora de Messi aumentó en más de un 50 % ¿sucedería lo mismo si pusiéramos a Neymar a jugar más cerca del arco?

Es normal que a este tipo de jugadores se los compare con los grandes de la historia por su juventud y la diferencia que hacen frente a sus rivales cada vez que salen a una cancha. A muy corta edad, como Pelé,
Maradona, Ronaldo y tantos otros, Neymar ingresó en la selección de Brasil de la mano de Dunga, pero el conservador DT no se animó a llevarlo a Mundial – 2010. Su lugar lo ocupó otro delantero, de nombre parecido (Nilmar) y todo el país se quedó con la espina clavada de saber qué hubiera pasado si este pichón de crack salía a jugar contra Holanda. Pero en un torneo contra garotos de su edad, como fue el Sudamericano Preolímpico Sub-20 Perú 2011, el chico mostró la diferencia real que existe entre él y los demás. Su equipo no solamente se quedó con el trofeo, sino que la estrella canarinha anotó la friolera de 9 goles (5 más que sus segundos) en 9 partidos. En el encuentro frente a Argentina, el único que perdió Brasil, el scratch juvenil se vio afectado por una decisión arbitral: penal y expulsión de un zaguero a inicios del primer tiempo. A partir de ese momento, Neymar tomó las riendas del equipo, y si bien los suyos fueron derrotados por el cuadro albiceleste, quedó claro que carácter para ser el futuro capitán de la selección no le falta.

Antes de jugar la segunda final de la Libertadores, entre Santos y Peñarol de Montevideo, el mercado de pases europeos se conmocionó con la noticia de que el Real Madrid pretendía atar al chaval para llevárselo el año que viene. Su carácter es la única incógnita pero ¡tiene 19 años! ¿Qué hacían estos periodistas que tanto lo critican a su edad? Con todo, la noche del 22 de junio de 2011 toda la prensa internacional lo puso a prueba y el chico no falló. Luego del 0 a 0 del primer cotejo, Peñarol viajó a Brasil al encuentro de un Neymar explosivo, dispuesto a confirmarse como el tercero en puja de esa élite mundial que conforman, a día de hoy, Messi y Cristiano Ronaldo.
Con un brillante zapatazo de derecha al palo diestro del arquero Sebastián Sosa, dándole como venía desde una posición incómoda, abrió el marcador para el cuadro paulista. Luego su compañero Danilo puso el 2-0 y más tarde Peñarol descontó tras una jugada de Fabián Estoyanoff, que acabó con gol en contra de Durval. De esta manera, y como sucediera en 1962 con Pelé en el campo de juego, Santos le ganó otra final de la Libertadores a este gran equipo uruguayo, dándole a Neymar un lugar en la leyenda: la del chico que se hizo hombre.



El Futbolólogo

Publicado el 25 de Junio de 2011