Raúl González Blanco

EL ETERNO GOLEADOR



El pasado 12 de octubre, el delantero David Villa marcó su gol número 44 con la selección española, alcanzando la categoría de máximo artillero histórico, distinción que hasta entonces correspondía solamente a Raúl González Blanco. Fue en la victoria de La Roja ante Escocia, por las eliminatorias de la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012. Casualidad o no, el escenario de la coronación fue el Hampden Park de Glasgow, lugar en donde Raúl había anotado uno de los goles con que el Real Madrid ganó su última Champions League.


En aquel tiempo (año 2002) El Guaje Villa apenas era un novato. Llevaba unos pocos meses en el Sporting de Gijón de la segunda división española y su espejo era Raúl, quién para entonces ya sumaba la mitad de goles que marcaría en la máxima competición de clubes europeos. Con la selección, el Angel de Madrid venía siendo titular desde el Mundial de Francia 98 y Camacho decidió llevarlo al de Corea y Japón para que pudiera tomarse revancha de lo acontecido allí, cuando el equipo ni siquiera superó la fase de grupos. Con Fernando Morientes en la delantera, su mejor partenaire en el Real, marcaron entre los dos 6 de los 10 goles de La Roja. Sin embargo, los ibéricos no lograron pasar de los cuartos de final, donde tres fallos inadmisibles del árbitro perjudicaron al equipo en su partido contra Corea del Sur.


Para Alemania 2006 el seleccionador Luis Aragonés decidió sustituir a ambos por Fernando Torres y David Villa, quienes metieron 6 de los 9 goles de España. A Raúl le tocó ser suplente del Guaje en los dos primeros partidos (Morientes ni siquiera fue citado) y su gol en el segundo de ellos fue vital para clasificarse a octavos de final. Ingresado a inicios de la segunda parte, conectó un rebote cedido por el arquero Ali Boumnijel de Túnez al remate de Xavi Alonso y su tanto dio pie a la remontada (iban 0-1 abajo), materializada a los 76 y 90 minutos por un endiablado Niño Torres. Más allá del mérito, el viejo capitán solo fue titular durante medio tiempo del partido siguiente, siendo aquel gol suyo el último con la casaca nacional y el número 44, marca que duró casi cuatro años y medio hasta ser alcanzada por el artillero asturiano.


Demás está decir que El Guaje Villa tiene resto como para seguir sumando en la selección, cosa que no podría asegurarse del ex madridista. Después de ese Mundial, Raúl no volvió a ser convocado ni para las eliminatorias ni para las finales de la Eurocopa 2008, así como tampoco para el Mundial 2010. No formó parte de la generación gloriosa que ganara ambas justas, aunque pudo, y vista su falta de continuidad también en el Real Madrid, decidió emigrar a inicios de la corriente temporada luego de representar por más de quince años al célebre conjunto merengue.


Se decidió por Alemania, país que no sabe de jugadores jóvenes o viejos sino de buenos o malos futbolistas. La talla no le dio para un Bayern de Munich y el SV Hamburgo ya había fichado meses antes a su compañero Ruud van Nistelrooy. El Schalke 04 acabó siendo su casa. Allí fue recibido por Félix Magath, entrenador riguroso en la preparación física que le dio la puesta a punto necesaria. Los goles, como se imaginarán, vinieron solos. Primero al Hamburgo, en el contexto de la Liga Total Cup alemana, un torneo amistoso que finalmente ganarían Los Mineros tras derrotar al Bayern en la final con dos golazos suyos. Los muniqueses volvieron a padecerle en la final de la Supercopa de Alemania de agosto pasado y un mes más tarde el Borussia Mönchengladbach recibió su primer tanto en la Bundesliga en un partido que quedó igualado a 2. Si bien el equipo hoy está antepenúltimo en el campeonato nacional, está segundo en el grupo B de la UEFA Champions League, detrás del Olympique de Lion y por delante del Benfica y el Hapoel Tel Aviv. Contra este último alcanzó la gloria la pasada fecha, cuando los teutones vencieron por 3 a 1 a los israelíes con otras dos marcas de su pie derecho. Sus 68 dianas en la competición le siguen dando el título de máximo artillero histórico y ahora también el registro de máximo anotador europeo, con 69 goles, distinción que comparte con el legendario Gerd Müller. El alemán marcó 66 tantos en 74 partidos de la Copa de Europa (0,89 de promedio) y 3 en 4 encuentros por la Supercopa (0,75) entre 1969 y 1976. El madrileño alcanzó esa cifra en 135 partidos de la actual Champions (medio gol por encuentro) mas 1 gol en tres partidos de la Supercopa (0,33) entre 1995 y el corriente año. Los promedios benefician a Müller, pero con un gol más Raúl lo superaría absolutamente. Chances no le faltan porque al Schalke aún le quedan por jugar los tres partidos de retorno del grupo, eso sin contar que se clasifiquen para los octavos de final. Entre sus perseguidores inmediatos, Filippo Inzaghi amenaza desde el AC Milan con 68 goles, en tanto que Andriy Shevchenko, del Dínamo de Kiev, lleva 64 goles y su equipo juega en la UEFA Europa League. Sin embargo, la actualidad de ambos refleja que están lejos de ser titulares. Entre los más jóvenes, Villa con 22, Cristiano Ronaldo con 24 y Lionel Messi con 29 están aún a tiro. Pero si Raúl sigue sumando, las cosas se complican demasiado para todos ellos.


DATOS DE RAÚL: Extraídos de la edición 14.452 del Diario As de España


DATOS DE GERD MÜLLER: Extraídos de FIFA.com


El Futbolólogo

21 de septiembre de 2010

DIA DEL GOL FEMENINO



Cada 22 de junio, como muchos sabrán, se festeja el DIA DEL GOL. En esa fecha tan especial, un domingo de 1986 a las 13:10 de la tarde –hora mexicana– se inició en el estadio Azteca un cotejo sublime que dirimió a argentinos e ingleses por una plaza en las semifinales del Mundial 86. Pasados 54 minutos de la hora señalada, sin contar el entretiempo, claro está, el jugador Diego Armando Maradona anotó su gol partiendo desde la mitad de la cancha y driblando a cinco rivales, uno de ellos dos veces, de camino a la meta. Cinco minutos antes ya había hecho su famosa MANO DE DIOS, pero fue este segundo gol suyo el que acabó siendo elegido como el "GOL DEL SIGLO" por una encuesta de la FIFA.


Anterior y posteriormente a esta proeza de Maradona hubo muchos otros goles superiores o inferiores –técnicamente hablando– según la opinión de cada uno. Entre ellos se recuerda uno muy famoso de Ricardo Bochini a Peñarol de Montevideo por la Libertadores 76, en el que el 10 de Independiente eludió a 8 adversarios; otro más reciente de Saeed Al-Owairan a Bélgica por el Mundial ´94, comenzando la jugada desde su propio campo; y también, como olvidarlo, el golazo que Messi le marcó al Getafe por la Liga Española 2006/2007. Sin embargo, lo que hizo tan significativa a esta hazaña del 86 fue que se produjo en un Mundial y ante un rival como Inglaterra, país con el que Argentina había perdido una guerra pocos años antes (1982). Por ende, el único coeficiente por el que se podría medir este gol y elevarlo por encima de otras jugadas parecidas, sería el impacto que produjo en los miles de espectadores y millones de televidentes que lo vieron en el momento en que lo marcó Maradona. Como prueba de esto que digo, pongo a disposición de ustedes un relato de Víctor Hugo Morales, quién acabó pidiendo disculpas en plena transmisión radial por la emoción que le generó ser testigo del suceso.



Este 21 de septiembre pasado se produjo un gol parecido en el Estadio Aldo Bolton de la ciudad de Couva, en Trinidad y Tobago. Fue en la semifinal del Mundial Femenino Sub-17 2010 que enfrentó a Japón y a Corea del Norte. La autora del gol fue Kumi Yokohama, del primer equipo, quién eludió a cinco rivales, una de ellas dos veces –como Maradona–, antes de anotar. Cabe decir que la jugada se produjo en un espacio mucho más reducido que el necesario para "elaborar" el GOL DEL SIGLO.


Al minuto 70 de juego, y con el marcador igualado a 1, Yokohama recibió un pase desde el centro de su compañera Yoko Tanaka, entrando por la banda izquierda. A escasos 15/20 metros del área, Kim Su Gyong (nº 11) fue la primera en salirle y esta presión de la norcoreana la obligó a darse vuelta. El contratiempo le permitió a Kim recibir la ayuda de sus compañeras, quienes estaban advertidas de la peligrosidad de la japonesa. Rodeada entonces por la nombrada Kim, la capitana O Hui Sun (nº 9) y las defensas Ri Un Gyong (nº 3) y Pak Kyong Mi (nº 19), la menuda nipona sacó a relucir toda su técnica con una extraordinaria "180" que la puso enseguida de frente al arco. Cuando logró tenerla bajo la zurda, estiró la pelota súbitamente con la derecha para salir hacia el sector izquierdo y, encerrada por Pak en ese lado, le metió un túnel a esta última consiguiendo zafarse de ella y de su compañera Kim. Como el balón salió hacia el centro, otra vez se vio sitiada por las mismas cuatro rivales -con posiciones cambiadas-, pero esto no pareció ser un problema para Yokohama, que con cinco toques logró pasarlas a todas antes enfrentar a la líbero Kim Un Ha (nº 15). Su último obstáculo fue superado al "estilo Iniesta": tac-tac de izquierda y derecha antes de definir al palo de Choe Kyong Im ¡¡QUÉ GOLAZO!!







La selección de Corea del Sur acabó siendo campeona del Mundo, empatando en la final ante Japón por 3 a 3 y ganando en la tanda de penales por 5 a 4. Yokohama fue sustituida al minuto 104, sin poder anotar gol, pero sus seis conquistas le fueron suficientes para acabar entre las goleadoras del torneo. De más está decir que su último tanto ante Corea del Norte fue elegido el mejor del campeonato. Me temo, y disculpen si exagero, que esta proeza del fútbol femenino será mucho más difícil de repetir que aquel famoso gol de Maradona a los ingleses.




El Futbolólogo