- 1998/2002/2006 -

Ronaldo & Zidane

LOS ÚLTIMOS REYES


Hablar de Ronaldo y de Zidane me da mucha alegría ya que considero a ambos los mejores intérpretes de la idea de que Pelé y Maradona podrían haber jugado juntos. Ronaldo, como Pelé, representa la explosión, la categoría, el gol. Zidane, como Maradona, es la magia, el fuego, la sangre. Los cuatro se conocieron y se admiraron, pero solo Ronaldo y Zidane son amigos. Solo ellos dos se enfrentaron en los Mundiales y en ambas ocasiones ganó Zidane. La primera fue en Francia´98, cuando su equipo salió campeón, y la segunda fue en los cuartos de final de Alemania 2006. Pero Ronaldo también fue campeón ¡campeón y goleador! Marcó 8 tantos en Corea y Japón 2002, donde los brasileños consiguieron el dichoso pentacampeonato. En total marcó 15 goles en la Copa del Mundo, que lo elevan al estatus de máximo artillero histórico. Aunque en premios individuales también gana Zidane, pero por muy poquito: 3 Once de Oro contra 2 de su amigo, empate a 3 en los FIFA World Player, a 1 en Balones de Oro de los Mundiales y victoria de Ronaldo por 2-1 en Balones de Oro de France Football. Asimismo, antes de que los dos ganasen la Intercontinental con el Real Madrid en el año 2002, Zidane ya había conseguido una con la Juventus en 1997. Pero Ronaldo tuvo más méritos con la selección: Un Mundial, una final y dos Copa América contra un Mundial, una Final y una Eurocopa para Zidane. De todas maneras, hay que reconocer que Zidane era muchísimo más elegante, recuperador, estratega, aunque es cierto que Ronaldo era más veloz y más potente… Bueno, Zidane también tenía fuerza física y un control del balón inusitado y Ronaldo… una frialdad para definir… pero el pase de Zidane… y el gol de Ronaldo… ¡QUE BUENOS ERAN LOS DOS!


En 1994, mientras Dunga levantaba la Copa del Mundo en el Rose Bowl de Los ángeles, una cabecita asomaba desde el fondo. Era Ronaldo, el más joven del plantel. Todos habían esperado que Parreira lo hiciera debutar para que alcanzara el récord de Pelé de marcar un gol con 17 años. Pero no fue así y hubo que esperar cuatro años para verlo señalar en los Mundiales. El primer gol vino en Francia´98, a los 9 minutos del partido entre Brasil y Marruecos, el segundo de su equipo. “El Marciano”, como le decían, rompió el arco con un zapatazo de media distancia. Después hizo un jugadón por la banda izquierda, pasándosela a Bebeto, autor del 3-0. Recuerdo la bronca que me dio que Bebeto no lo buscara para abrazarlo ¡se la había dejado en bandeja! Pero bueno. Ronaldo era demasiado joven como para fijarse en esas cosas. Tenía 21 años, la edad más linda de los delanteros, cuando están más ágiles y van al frente sin medir el peligro. Después el equipo trastabilló ante Noruega (derrota por 2-1). Entonces todo el planeta habló del error de Zagallo de no haber llevado a Romario, la estrella del Mundial 94. Pero igual Brasil ya estaba más que clasificada gracias a la ley de los tres puntos. Habían ganado el cotejo inaugural ante Escocia por 2-1 y eran los únicos, junto con Francia, Nigeria, Rumania, Argentina y Croacia, que sumaron seis unidades en los dos primeros encuentros del grupo. Hago esta salvedad porque Francia´98, al ser el primer Mundial de la Era Global, debió extender el cupo de participantes por esto de que aparecieron nuevos países al finalizar la Guerra Fría. * 24 equipos se sumaron a las eliminatorias y la FIFA decidió entonces armar un Mundial con 32 selecciones, dejando a Europa con 13 plazas y agregando una más a cada confederación. El campeón y el anfitrión redondearon la cuenta y así se terminó con la historia de los mejores terceros. Esta vez solo los dos primeros de cada grupo pasaban a octavos y allí fue donde Brasil eliminó a su primer rival de la segunda ronda, el equipo chileno. Para mí, que no pude disfrutar del juego de Caszeli, de Figueroa o Lionel Sánchez, pienso que esta selección de Chile fue la mejor que hubo. Esa delantera Sa–Za (Salas – Zamorano) era gloriosa. El equipo de Nelson Acosta jugaba con dos delanteros netos, como a mí siempre me gustó. ¡Qué peligrosos eran los dos! Y eso que Zamorano era un consagrado al lado de Salas, pero igual se puso a la par del “Matador”, ayudándolo, asistiéndolo y yendo a buscar la pared cuando era necesario. Eso era lo que esperó Zagallo de Romario en las eliminatorias y por eso no lo llevó a Francia, por su individualismo.

Pero estábamos con Ronaldo. Allí el 9 hizo dos golcitos (victoria por 4-1) y después vino Dinamarca, que también le había ganado 4-1 a Nigeria en octavos, el equipo del extraordinario J.J. Ococha y del no menos fenomenal Nwankwo Kanu. Martin Jørgensen hizo el primer gol de los daneses ¡al minuto y medio de juego! Pero Bebeto y Rivaldo se encargaron de poner las cosas en orden. La selección verdeamarelha ganó por 3-2 y en semifinales halló la horma de sus zapatos. La base de Holanda eran los multicampeones del Ajax: van der Sar, Reiziger, los hermanos de Boer, Edgard Davids, Seedorf, Overmars, Kluivert… los de Hiddik venían de ganarle a Argentina por 2-1 con un golazo de Dennis Bergkamp, el Balón de Plata de 1993. Ronaldo abrió el partido metiéndose como un puñal en el área y definiendo entre las piernas de van der Sar. La “pantera” Patrick Kluivert marcó el empate faltando 3 minutos para que acabase el encuentro. Hubo alargue sin goles y después penales. Ronaldo metió el primero, Taffarell atajó dos y Brasil jugó la final contra Francia.


Los locales fueron los únicos que ganaron todos los partidos del grupo C: 3-0 a Sudáfrica, 4-0 a Arabia Saudita y 2-1 a Dinamarca. Del segundo de esos encuentros recuerdo un pase de Zidane de media vuelta para Lizarazu, quien asistió a Henry, el autor del primer gol. Aquello fue una verdadera obra de arte, el real “Toque Francés”. Todo el equipo lo tenía y también una fuerza moral increíble. Aimé Jacket, el hombre de la carpeta, paraba a sus jugadores con un 4-5-1. De ahí Barthez, el arquero, los defensas Thuram, Blanc, Desailly y Lizarazu, el capitán Didier Deschamps y los extremos Djoarkaeff y Zidane eran fijos. Karembeu, Bogosian y Petit alternaron puestos en la línea media, lo mismo que Guivarc´h, Dugarry, Trezeguet y Henry como delanteros de área. Del resto, Pires y Leboeuf fueron suplentes de Zidane y de Blanc cuando éstos no pudieron jugar por haber recibido tarjeta roja.

El equipo francés antes de la final, sin Laurent Blanc, ausente por expulsión. Parados: Zidane, Desailly, Leboeuf, Thuram, Guivarc´h y Pettit. Hincados: Karembeu, Djorkaeff, Deschamps, Barthez y Lizarazu.


Sí, el adalid de Francia fue expulsado tras cometerle una falta al defensor saudí Fuad Amín. El equipo debió enfrentar a Dinamarca y a Paraguay sin él, pero salió adelante igual. El segundo de esos dos triunfos lo obtuvo con un "gol de Oro", una nueva modalidad que también apareció en este Mundial para acabar con esas prórrogas eternas y conservadoras, como la amarga definición de USA´94. Esta vez, el primero que marcaba un gol en la prórroga ganaba y se acababa el partido. Otra regla muy importante fue la que impuso que los arqueros no podían agarrar con la mano el pase de un compañero. Esos dos cambios hicieron de las prórrogas algo realmente lindo de ver, emocionante, como esta en la que los capitaneados de Chilavert cayeron tras el tanto de "Loló" Blanc. Sé que suena feo y de verdad lo siento por los hermanos paraguayos. Pero esa derrota fue la más digna que vi en mi vida y es preferible perder así, en la lucha, y no por penales, que son una lotería. Recuerdo a Chilavert levantando a sus compañeros, uno a uno aguantando las lágrimas. Francia pasó a cuartos y el pueblo de Clapierre, donde se concentraban los sudamericanos, cambió el nombre de una calle por el de “Paraguay 98” en honor a ese partido.





Luego apareció Zidane y Francia le ganó a Italia. Los de Cesare Maldini jugaron bien pero, como sucediera en los tiempos de Mazzola y Rivera, Baggio y Del Piero no conectaban juntos y por ello no compartían minutos. Francia ganó por penales, con una atajada de Pagliuca y otra de Barthez y con un desvío de Di Baggio en el último remate de su equipo. En la semifinal tocó Croacia, el mejor debutante de todos los tiempos. Los balcánicos quedaron terceros y con Davor Šuker puntero en la tabla de goleadores con 6 marcas. El anteúltimo tanto lo hizo precisamente contra Francia. Pero, por suerte para los galos, esa tarde emergió la figura de Thuram, el lateral derecho. Dos veces se mandó al ataque y las dos veces marcó ¡Ni él lo podía creer!


Antes de la final es cierto que Ronaldo tuvo convulsiones, producto del estrés. Se había visto muy presionado por ganar. La prensa y la compañía Nike, que por primera vez se metía en los Mundiales, no lo dejaban ni dormir. El 9 jugó por decisión propia, a pesar de que Zagallo le había dado la opción de que no lo hiciese. Francia estaba sin el gran Laurent Blanc, expulsado en la semifinal ante Croacia. Pero antes de la final, cuentan que Loló tuvo una charla muy íntima con Zidane en su habitación, en la que le pidió de manera muy cordial que hiciera todo lo que pudiese para que el equipo gane, como él ante Paraguay. El 10 entendió el mensaje a la perfección y metió dos goles de cabeza, el primero, con un salto que llevaba la marca de Enzo Francéscoli, su ídolo de la infancia. Emannuel Petit aseguró la victoria y Francia ganó la Copa de Mundo por primera vez en su historia. **




Recuerdo que después de la Eurocopa del 2000 pensé que Francia ganaba también el Mundial de 2002. Hubo cambios en el equipo: se fue Jacquet y vino Lemerre; se fueron Blanc y Deschamps y llegaron Makelele y Vieira. Los galos empezaron a jugar distinto. Para colmo se lesionó Zidane, que solo pudo estar en el último partido del grupo. Francia perdió contra Senegal por 1-0, empató con Uruguay 0-0 y volvió a perder frente a Dinamarca por 2-0. Era la tercera vez, después de Italia en el 50 y de Brasil en el 66, que un campeón no pasaba de la primera ronda.


Uruguay también se quedó afuera, tras empatar 3-3 con Senegal en el último partido del grupo. Los africanos iban dos puntos arriba en la tabla, por lo que La Celeste necesitaba sí o sí la victoria. Para colmo, "Los Leones de Terranga" empezaron ganando ¡3-0 en el primer tiempo! Morales, Forlán y Recova empataron antes del final. Quedaban 2 minutos para alcanzar la hazaña y… pasó Senegal. Un partido inolvidable.


En los otros grupos también hubo sorpresas: en el F, por ejemplo, Argentina quedó afuera tras ganarle a Nigeria, perder contra Inglaterra y empatar con Suecia. El segundo partido fue el de la famosa venganza de Beckham, que marcó de penal el único tanto, después de que su equipo fuese eliminado por la albiceleste en Francia´98 y de que él mismo acabase expulsado. Mientras tanto, Corea del Sur y Estados Unidos dieron el batacazo en el grupo D, dejando afuera a Polonia y a Portugal ¡Una locura! Además de estos países que nombré, Suecia, España, Paraguay, Turquía, México, Italia, Japón, Bélgica, Brasil, Irlanda y Alemania pasaron a octavos, la última después de meterle 8 goles a Arabia Saudita, la mayor goleada de su historia.


En los octavos de final Alemania y Turquía le ganaron a sus respectivos rivales, Paraguay y Japón, por 1-0 a cada uno. Estados Unidos le ganó 2-0 a su vecino, el combinado mexicano, lo mismo que Brasil a Bélgica. Inglaterra rompió el molde, marcándole 3 a Dinamarca sin recibir respuesta. España, a su vez, pasó por penales tras empatar a 1 con la República de Irlanda, mientras que la primera nota de color la dio Senegal. El verdugo del campeón del Mundo le ganó ¡2-1 a Suecia! y siguió sumando, igual que sus artilleros Bouba Diop y Camara. Era el debut soñado de los africanos, que quedaron séptimos tras caer ante Turquía por 1-0 en los cuartos de final. Otra selección que ganó inusitadamente fue Corea del Sur. El local había errado un penal ante Italia en el primer tiempo y a los pocos minutos Cristian Vieri marcó para los tricampeones. Aquello era “papita pal´loro” para los italianos, que aguantaron el resultado lo más que pudieron, como de costumbre. Pero Corea respondió y lo hizo faltando dos minutos para que acabase el partido. Un error de Cristian Panucci en su propia área le cedió el rebote del balón a Ki-hyeon Seol, que no falló. Vino la prórroga y en el primer tiempo de la misma, Vieri se comió un gol prácticamente hecho y Cha Doo-Ri metió una chilena espectacular. El ritmo del segundo suplementario siguió igual, con ocasiones para ambos equipos. Al final, Ahn hizo un gol de cabeza e Italia quedó a fuera. Con ese partido, Paolo Maldini alcanzó el récord FIFA de Jugador con mayor cantidad de minutos en los Mundiales (2217).


Después vino el polémico partido contra España. Digo polémico porque a La Roja le anularon dos goles legales, uno de Helguera y otro de Morientes. Corea pasó por penales a la semifinal, dando la nota en un Mundial organizado para ellos. ***





Alemania le ganó a Corea, fiel a su condición de eliminar por 1-0 a todos sus rivales de la segunda fase. La selección de Rudi Völler no tenía nada que ver con aquella de Beckenbauer donde él se había graduado. Los germanos jugaban 4-5-1, armando su táctica sobre el eje Kahn–Ballack–Klose. El primero era toda una seguridad en el arco o, mejor dicho, un imbatible. El único que le había podido marcar fue el irlandés Robbie Keane en el empate a 1 de la primera ronda.*** En cuanto a Ballack, a éste se le consideraba el sucesor de Lothar Matthäus. Tenía todas las características del volante completo: potencia, velocidad mental, garra total. Asimismo, Klose era la sangre de los Klinsman, de los Rumenigge ¡de los Müller!, un auténtico bombardero de área, infalible de cara al gol. Todo el mundo hablaba de los goles Klose y, de no haber sido por Ronaldo, seguramente él hubiese sido el artillero del torneo.
Sí, porque Ronaldo fue el goleador y Brasil el “Pentacampeão do Mundo”. Y me alegra por Luis Felipe Scolari, un técnico que aprecio mucho por haber defendido los valores del fútbol de su país. El hombre primero se aseguró con un buen arquero, Marcos, y después armó una defensa de hierro: Roque Júnior, Lucio y Edmilson como centrales; Cafú y Roberto Carlos como laterales. Los dos últimos eran pura potencia en las bandas y también ayudaban a Gilberto Silva, el sustituto del “Puma” Emerson en el puesto de volante central. Juninho o Denilson, según tocara, y Ronaldinho armaban el juego. Ronaldo y Rivaldo hacían los goles ¡Qué equipazo! Después de eliminar a Turquía con el único tanto de "Rony", la final, como se imaginarán, fue un duelo mano a mano entre el mejor arquero y el goleador del torneo… y Ronaldo ganó por 2 a 0.





En Alemania 2006, todos los campeones mundiales (salvo Uruguay, que no clasificó) pasaron a octavos de final encabezando sus respectivos grupos. Solo Francia quedó segunda, detrás de Suiza, en el grupo G. De entre todos ellos, Alemania y Brasil lo hicieron con puntaje ideal, lo mismo que España y Portugal, esta última, entrenada por el gran Luis Felipe Scolari. De los otros equipos que arribaron a la segunda ronda, la sorpresa la dieron Ecuador, Australia y Ghana. Los sudamericanos vencieron a Polonia 2-0 y a Costa Rica 3-0, y perdieron 0-3 contra los locales. Aquella fue su primera derrota antes de caer en los octavos de final frente a Inglaterra por el único tanto de Beckham, que marcó un golazo de tiro libre. En cuanto a los oceánicos, Australia quedó segunda detrás de Brasil tras vencer a Japón y empatar con Croacia, que no llegó a ganar ninguno de sus tres partidos del grupo. Por otra parte, Ghana debutó en el Mundial 2006 con varias figuras ***, muchas de ellas del equipo Sub 20 que llegó a la final en el Mundial de Argentina 2001. Pantsil, Muntari, Michael Essien, Mensah, quienes ya eran estrellas en el fútbol europeo, fueron algunos de esos nombres. Ghana solo perdió contra Italia (0-2) y les ganó a República Checa (2-0) y a Estados Unidos (2-1) en el grupo E, antes de despedirse del Mundial tras caer derrotada ante Brasil por 0-3. Esta victoria de la "canarinha" es muy importante, ya que los dirigidos por el ahora entrenador Carlos Alberto Parreira, el mismo que campeonara en USA´94, no volverían a marcar en la siguiente instancia. El último gol de Brasil en Alemania 2006 fue de Ze Roberto, pero antes de su anotación, Ronaldo convirtió el decimoquinto tanto de su cosecha personal, el cual le dio el premio al máximo artillero de todos los Mundiales disputados desde Uruguay 1930. Aquí les va un video con los 15 goles de "El Gordo" (cariñosamente) vistiendo la casaca verdeamarelha en sus tres disputas mundialistas.



Luego de vencer a Brasil por 1-0 en los cuartos de final, Francia siguió su camino hacia la consagración enfrentando a Portugal en la semi. El equipo de Scolari era un hueso duro de roer. En el camino había dejado afuera a Holanda, derrotándola por 1-0 en un cotejo violentísimo, y a Inglaterra por penales tras empatar sin goles. Ricardo, Cristiano Ronaldo, Deco, Figo, Simao, Nuno Gomes, Nuno Valente, Maniche, Miguel, Costinha... la selección lusa era fuertísima. Pero Francia también lo era y le ganó con el único tanto de Zidane, que arribó con su selección a la segunda final de su historia.


En la otra llave, el camino del campeón, Italia, fue mucho menos trabado. Toda la presión se la llevó Alemania, verdugo de un gran candidato como la selección argentina de Néstor Pekerman. Ayala abrió el marcador con un violento cabezazo y el “Tanque” Klose empató el partido, faltando 10 minutos para el final del mismo. Alemania ganó por penales y Klose acabó siendo el goleador del torneo, con 5 dianas, antes de que Italia venciera a los suyos con un tanto de Del Piero y otro memorable de Grosso en la prórroga de la semifinal.


La final fue la segunda que se definió desde los doce pasos. A los 7 minutos del comienzo, Zinedine Zidane ya había marcado su quinto y último gol en la Copa del Mundo, con una definición de penal que hizo recordar a aquel famoso del checo Antonin Panenka en la final de la Euro 76. Luego vino el empate de Materazzi, el famoso protagonista del altercado que acabó con la expulsión del 10 francés. El alto defensa italiano se burló de él y Zidane le respondió con un agravio faltando 10 minutos para que acabase la prórroga. Italia ganó por penales y la FIFA dividió los premios entre el capitán francés y el italiano. Zidane se llevó el Balón de Oro del Mundial y Favio Cannavaro el FIFA World Player de Oro. Debido al incidente con Materazzi, France Football ni siquiera se acordó de él. A muchos todavía les quedará la imagen de aquel cabezazo al pecho de su rival. A mí, sin embargo, me quedan grabadas las jugadas magistrales y los goles soberbios de este príncipe francés.




Aquí termina esta maratónica historia de los Mundiales. Quién sabe si la pelota Jabulani traerá en Sudáfrica los mismo problemas que trajeron las de Uruguay en 1930 o si habrá otro Wunderteam, otra Máquina Húngara, otra Naranja Mecánica que nos deleite con su juego. Dudo que haya otro Maracanazo como el del 50 y veo imposible que alguien consiga ganar tres títulos como lo hizo Pelé en su momento. A lo sumo, este Mundial podrá darnos algún futbolista bicampeón como los italianos del 34 y el 38, como los brasileños del 58 y el 62 o como Daniel Passarella. Probable también puede ser que algún técnico se consagre campeón como jugador y como entrenador, igual que Zagallo con Brasil y Beckenbauer con Alemania.


Ojala que en este Mundial de Sudáfrica no hayan más árbitros como el de la final de Italia´90 o como los del España-Corea del Sur del Mundial 2002. Que el torneo sea una fiesta del deporte y no un torneo politizado como Italia´34 o Argentina´78. Que el fantasma del terrorismo no sea como el de la Segunda Guerra Mundial en Francia 1938. Que si hay un nuevo campeón, lo sea más legalmente que Inglaterra en el 66 y que si un equipo recibe críticas desde su propio país, tenga la fuerza que tuvo Italia para salir adelante en España´82. Que la final sea más linda que la de USA´94.
Este Mundial 2010 puede darnos un goleador nuevo, si es que Miroslav Klose llegara a marcar seis goles, y también un nuevo Rey. Este último deseo se lo voy a dedicar a un jugador en especial, al cual preferiría no nombrar para no ser injusto con los otros 700 y pico que asistirán a Sudáfrica con la misma ilusión. Mi deseo es que él se convierta en el nuevo Rey de la Copa del Mundo. Y ojala que así sea, porque se lo merece más que ningún otro.


ACLARACIONES:


* Francia´98 inició la “Era global” también en lo futbolístico, ya que de los 704 jugadores que representaron a las distintas naciones asistentes, 319 se desempeñaban en el extranjero y solo 385 lo hacían en su propio país. Este número siguió en aumento en Corea y Japón 2002 y en Alemania 2006 (da escalofríos).


** El video que muestra las jugadas polémicas del España-Corea del Sur es un símbolo de que hay suficientes recursos tecnológicos como para acabar con las dudas arbitrales. En el fútbol americano, por ejemplo, existe una normativa que se llama "Pañuelo" en la que un asistente revisa la jugada polémica en un monitor y puede revocar una sanción arbitral. Claro que esto acabaría con el negocio de unos cuantos ¿no?


*** Oliver Kahn fue premiado con el Balón de Oro del Mundial 2002, un distinción más que importante si tomamos en cuenta que fue el primero en su puesto en conseguirlo y que su inmediato perseguidor en la votaciones era nada menos que Ronaldo, quien venía de romper la marca de los seis goles obtenidos por los últimos siete artilleros en la Copa del Mundo.

**** En Alemania 2006, además de Ghana, también debutaron Angola, Costa de Marfil, Togo, Trinidad y Tobago, Serbia y Montenegro, Ucrania y República Checa, el mayor número de países desde Italia´34.





El Futbolólogo

- 1990/94 -

LOS MUNDIALES EN EL FINAL

DE LA ERA



Italia´90 se anunció a sí mismo como: "Il Mondiale dell´era Moderna", un anacronismo muy divertido tomando en cuenta que la modernidad emprendía por esos años el ocaso, a la vez que abría puertas la era post-moderna. Tras la caída del muro de Berlín, decenas de estados se independizaron y formaron otros tantos países por medio de guerras sumamente crueles, sacudiendo en su mayoría a Europa del Este. De las nuevas naciones emergidas, Rusia (ya no más Unión Soviética), Croacia, Serbia y Montenegro, Eslovenia y Ucrania pudieron acudir por primera vez a una Copa Mundial, junto con la nueva Alemania unificada.


Pero todo eso vino después. En la todavía "Era Moderna" de los italianos, la televisión por cable apenas era un tímido negocio, al tiempo que los precios de las entradas comenzaron a subir hasta convertir al fútbol en un espectáculo exclusivo de las clases media/alta y alta. En Europa, por ejemplo, la UEFA utilizó el incremento del valor de los tickets como medida para acabar con los hooligans y con otras hordas de bárbaros que ensuciaban los partidos, causando, inclusive, centenares de muertes. * En Latinoamérica y el resto del planeta, la oportunidad de seguir a un equipo "cada domingo" empezó a acortarse por razones más asociadas con las innumerables crisis económicas, que afectaron al bolsillo de la gente y a la seguridad de las grandes urbes, con sus estadios dentro. Sumado a esto, Italia´90 fue también el comienzo del fin de la "era Maradona", un descenso en caída libre que acabó escandalosamente en USA´94. Su despedida significó la de toda una generación y hasta el arribo de nuevos reyes, futbolistas como Hagi, Hristo Stoichkov, Roberto Baggio o Romario se repartieron la vacante durante un corto período.


Pero Italia´90 y USA´94 dejaron muchas más cosas. Y como fueron dos mundiales que pude ver y que recuerdo bien, esta vez me no voy a ser tan objetivo y daré mis impresiones sobre ambas justas:



ITALIA 90


La expectativa: En lo netamente futbolístico, Italia´90 fue como una especie de "Star Games" de la Serie A Calcio. Por primera vez más de veinticinco jugadores de los que participaron en el torneo (descontando a los 22 de la selección local) jugaban en la liga del país anfitrión. Aquello fue un verdadero escaparate para los Berlusconi, los Moratti, los Agnelli… que se gastaban la tinta haciendo números con las nuevas incorporaciones que harían una vez acabado el Mundial. Muchos partidos fueron verdaderos duelos entre clubes, como el Alemania-Holanda, que enfrentó a tres jugadores del Inter (Brehme, Matthäus y Klinsman) contra tres del Milan (Gullit, Van Basten y Rijkaard). Otra cosa muy linda que tuvo este Mundial fue la canción: "Un´estate italiana", de Edoardo Bennato y Gianna Nannini, para muchos, la mejor de todas.


Las sedes: Por lo antedicho, la elección de las sedes por primera vez tuvo en cuenta al club donde jugaban las distintas estrellas. Por ejemplo: Nápoles fue la sede del grupo B de Argentina (Maradona jugaba en el SSC Nápoli), Turín del grupo C de Brasil (Muller era goleador del FC Torino), Milan del grupo D de Alemania (los tres jugadores del Inter anteriormente nombrados), etc., etc. Esto le dio mucha calidez al torneo ya que los equipos jugaban con "hinchada extra".


Los fracasos: Como pasa siempre, hay equipos que llegan como favoritos y acaban sin dar la talla. Holanda fue el primero. El campeón de la Euro´88 tenía plantel de sobra. Entre van Bruekelen, Koeman, Van Aerle, Gullit, Van Basten y Rijkaard habían ganado las tres últimas Copas de Europa con el PSV Eindhoven y el Milan. Pero el equipo no tuvo los beneficios de una sede como Milan y fue destinado a jugar en Cagliari (Cerdeña) y Palermo (Sicilia) por haberles tocado el grupo de Inglaterra. Éstos habían arribado con los peligrosos hooligans y se decía que en las islas serían más fáciles de controlar. Como aliciente, el técnico ganador de la Eurocopa, Rinus Michels, se había retirado de la selección y Leo Beenhakker no tenía la confianza que el viejo mentor de la Naranja Mecánica había cosechado en sus jugadores. Holanda empató los tres partidos del grupo F y en octavos de final Alemania la apartó del camino con una victoria por 2-1.


Otro fracaso, para mí, fue Uruguay. Los Charrúas venían con una generación madura después de la experiencia del 86. En la Copa América de 1989, fueron campeones detrás de Brasil y varios de sus hombres habían ganado la Intercontinental con Nacional en 1988. Uruguay jugaba bien y hasta le había dado un baile a Inglaterra en Wembley, en un amistoso previo a Italia´90. En el grupo E empataron 0-0 con España, perdieron 3-1 contra Bélgica y les ganaron raspando 1-0 a Corea del Sur. Se clasificaron terceros y debieron enfrentar a Italia. "Toto" Schillaci y Aldo Serena acabaron con el sueño de La Celeste en los octavos de final.


El tercer fracaso sin dudas fue Brasil. Pero no por lo que pasó en el partido contra Argentina -que, por si no lo sabían, un jugador brasileño fue drogado en el campo-, sino por el sistema ultradefensivo con que arribó al Mundial. El equipo de Sebastião Lazaroni, al igual que Italia, Argentina y Alemania, jugaba con un 1-2-5-2 que los condenó al fracaso. Con este sistema ganó los tres partidos del grupo C marcando 4 goles a favor (¡Estamos hablando de Brasil!) y recibiendo uno. Además, ninguno de los goleadores de la Copa América, Romario o Bebeto, jugó más de un partido. El entrenador se había decidido por los titulares de México´86, Careca y Muller, quienes jugaban en la liga italiana. En el primer tiempo contra Argentina, por los octavos de final, los brasileños metieron ¡cuatro tiros en los palos! Y si bien luego se supo que Branco tomó agua con un preparado de los hombres de Bilardo, eso no sirve de excusa. De no haber sido por la mala fortuna de los brasileños en la primera mitad, el partido habría ido 4-0 antes de que el gol de Caniggia acabase con ellos. **





Las revelaciones: El primer premio se lo lleva Costa Rica. En su debut mundialista los centroamericanos sumaron dos triunfos en el grupo C sobre Escocia (1-0) y Suecia (2-1) y les aguantaron ¡82 minutos! a los brasileños con el arco en cero (derrota por 0-1, gol de Muller). La gloria de los costarricenses se acabó ante Checoslovaquia, que arribó a octavos como segunda del grupo A, detrás de Italia. Thomas Skuravi le sacudió tres goles al arquero Conejo y Kúbick remató la faena (victoria final 4-1).


La segunda de las revelaciones, para mi gusto, fue Colombia que, después de 28 años sin jugar mundiales llegó a Italia´90 con una generación gloriosa, conducida magistralmente por "El Pibe" Valderrama. Ese mismo equipo había quedado tercero en la Copa América de 1987 y por muy poco no llegó a las finales de la siguiente. En el grupo D, les plantaron cara a Alemania en el último partido. El duro 0-0 se rompió en el minuto 89, cuando marcó Littbarski. Los tricolores ya estaban afuera, pero un gol de Freddy Rincón los clasificó para octavos. Allí enfrentaron a Camerún, en un partido en el que Roger Milla aprovechó una mala salida de Higuita y marcó el gol de la victoria (2-1).


Bueno, y obviamente, la tercera revelación fue Camerún. Los africanos les ganaron en el partido inaugural a Argentina (1-0) y después vencieron a Rumania, que ya le había ganado a URSS, el equipo que había ingresado en el grupo B como el más fuerte de Europa. En el tercer partido perdieron por 4-0 contra los soviéticos, pero mucho no importó porque ya estaban clasificados. Luego de vencer a Colombia en octavos, jugaron un partidazo contra Inglaterra. La táctica del equipo era aguantar una hora y después meter a Roger Milla, de 42 años. Parecía cosa de magia negra, pero era así. Inglaterra iba ganando 1-0. Entró Milla y se pusieron 1-2. Luego Lineker metió dos goles, uno de ellos en la prórroga, y los ingleses pasaron a las semifinales.


El subcampeón: Luego de la ceremonia inaugural, Argentina jugó un encuentro violentísimo contra Camerún, que los africanos acabaron ganando, pero con dos expulsados. A partir de entonces, el tobillo de Maradona pasó a ser más famoso que su propio dueño. El rey de México´86 arrastró una hinchazón que le cubría todo el pie, a la que añadió, poco después, una uña encarnada y una lesión de rodilla. Como aliciente, el resto del equipo no estaba presto. Cuatro de sus compañeros en México (Ruggeri, Giusti, Olarticoechea y Burruchaga) arribaron con pequeñas lesiones y hasta el arquero titular Pumpido se quebró una pierna en el segundo partido (victoria por 2-0 ante URSS). Así y todo, Argentina quedó segunda en el grupo B tras empatar con Rumania 1-1, debiendo enfrentar a Brasil en los octavos de final. Como se dijo antes, en el Stadio delle Alpi de Turín apareció la "viveza criolla" y la albiceleste ganó 1-0. A partir de entonces, dos jóvenes figuras tomaron el protagonismo: Claudio Caniggia y Sergio Goycochea. El delantero marcó otro gol providencial ante Italia (empate 1-1), mientras que el arquero atajó dos penales contra la ex Yugoslavia, en la serie de cuartos de final (empate 0-0), y dos más ante Italia en la semi. Los de Azeglio Vicini no conocían ni la derrota, ni el empate, pero se atoraron justo contra el rival más destruido del torneo. Michel Vautrot, el árbitro francés, había adicionado ¡ocho minutos a la prórroga! Pero todo fue en vano. Nápoles lloró la caída de la nazzionale a manos de su Rey, Maradona, e Italia debió conformarse con el tercer puesto en un Mundial que estaba destinado desde el comienzo a ser suyo. ***




El campeón: En cuanto a Alemania, los dirigidos por Franz Beckenbauer tuvieron un ritmo ascendente hasta los octavos de final y luego fueron decayendo. Tras una serie de goleadas ante la ex Yugoslavia (4-1) y Emiratos Árabes (5-1), los germanos hallaron la horma de sus zapatos en el tercer partido del grupo D, frente a Colombia. El empate les vino bien para espabilarse antes de enfrentar a Holanda en octavos. El San Ciro se engalanó con un clásico Inter – Milan. El Inter… (perdón) Alemania ganó 2-1 con goles de Brehme y Klinsman, jugando su mejor partido. Luego vinieron dos pobres victorias de camino a la final: 1-0 ante la vieja Checoslovaquia, con gol de Matthäus desde la pena máxima, y 4-3 en la serie de penales contra Inglaterra, tras un empate a uno en los 120 minutos. Los ingleses, a su vez, perdieron contra los italianos y quedaron cuartos, obteniendo la mejor ubicación desde 1966.

La final fue feísima. Argentina buscó destruir a un rival varias veces superior al de México´86. Y a pesar de que Alemania jugó mejor, la figura del partido fue el árbitro: Edgardo Codesal. Hasta entonces el mexicano ya había cobrado ¡cuatro penales! durante el torneo y el quinto se lo guardó para la final. La falta de Sensini a Völler, faltando diez minutos para que acabase el encuentro, había sido dudosa. Antes de la misma, Codesal se había comido un penal clarito de Goycochea a Augenthaler y después no vio otro, mucho peor, de Matthäus a Calderón. Argentina terminó con dos expulsados, Monzón y Dezzotti, y con Diego Maradona llorando. El hombre había cumplido con lo dicho antes de que empezara el torneo: "La Copa del Mundo me la van a tener que arrancar de las manos". **** Pero Alemania fue mejor y ¡Tricampeón! Beckenbauer se convirtió así en el segundo hombre en conseguir un Mundial como entrenador y como técnico (el primero fue Zagallo, de Brasil) y, la hora de los saludos, Maradona se negó a darle la mano a Havelange por considerarlo un conspirador.






Mi Equipo Ideal:

Goicochea

Bergomi .. Augenthaler... Baresi..... Brehme

Gascoigne... Matthäus..... Maradona

Caniggia..... Schillaci...... Klinsman


Suplentes: Zenga; Parker, Tataw, Burchwald, Olaticoechea; Stojkovic, Makanaki, Gianinni, Hagi; Milla y Skuravi.



USA 94


La expectativa: El fútbol, como espectáculo, no había conseguido ganarse a los norteamericanos. Menos aún después de Italia´90, el Mundial con el peor promedio de gol de todos (2, 21 por partido). Por ello, la FIFA dispuso varios cambios para este de Estados Unidos. El más importante fue la decisión de otorgarle tres puntos al ganador de cada partido y no dos como lo venía siendo desde que se creó el fútbol. El mundial fue también el del debut de Rusia, justamente en el país que tanto había hecho por la desintegración de la ex Unión Soviética. De allí salió uno de los goleadores, Oleg Salenko, que marcó seis tantos, cinco de ellos en el mismo partido (récord histórico) contra Camerún. Otra novedad de este mundial fue que por primera vez se imprimieron los nombres en las dorsales de las camisetas, lo que ayudó a identificar a los jugadores, tanto desde las gradas como por TV.


Las sedes: Como pasa con todo en los Estados Unidos (la limousine, los rascacielos, los Big Mac´s…), los estadios también eran de talla XL. El único problema lo acarreaban las distancias entre sede y sede. San Francisco, Los Ángeles, Detroit, Chicago, Dallas, Orlando, Washington, Nueva York y Boston albergaron a los equipos. Sin embargo, al tratarse de un país con una población tan diversa, multitudinaria y con poder adquisitivo, la gente colmó los estadios: 3.567.415 espectadores se repartieron durante los 52 partidos, más de un millón que en Italia. Los ingresos también fueron un record: 2.748 millones de dólares contra los magros 130 percibidos en la competición anterior. Y eso que dijeron que el mundial había pasado desapercibido para la gente del país.


Los fracasos: Colombia fue un fracaso. A muchos le sorprendió que Rumania derrotara con tanta facilidad a un equipo que había vencido por 5-0 a Argentina en su campo. La derrota ante Estados Unidos, con un autogol de Andrés escobar, fue lapidaria y para cuando la selección cafetera logró ganarle a Suiza por 2-0, ya era demasiado tarde. Creo que a Colombia le afectó el cambio de puntuación y salió a ganar un tanto desesperada en los primeros partidos.


El segundo fracaso fue Argentina, un equipo que llegó por la puerta de atrás a Estados Unidos y que se convirtió en favorito con el correr de los partidos. A la base del campeón de América de 1991 y 1993, el seleccionador Basile agregó las incorporaciones de Caniggia y Maradona después de cumplir sendas sanciones por doping. Las victorias por 4-1 ante Grecia y 2-1 contra Nigeria catapultaron al equipo a la categoría candidato al título. Luego del segundo partido Maradona dio doping positivo de efedrina. Era la tercera vez en su carrera y la FIFA decidió sacarlo de la competición. La federación argentina presentó un alegato aduciendo a que Ramón Calderé, el español que había dado positivo en México´86, solo había recibido un partido de sanción. Pero Maradona fue expulsado. En su libro autobiográfico: Yo soy el Diego de la gente, el astro reconoce el error involuntario de su médico personal, Cerrini, quién, al acabarse el frasco de Ripped Fast, el complemento que utilizó durante sus entrenamientos, compró Rippel Fuel, que parecía ser lo mismo, pero no lo era. El segundo contenía efedrina, la sustancia prohibida. Maradona dio la cara ante la prensa y dijo que le habían "cortado las piernas". Argentina perdió 2-0 ante Bulgaria y luego cayó por 3-2 en los octavos con Rumania.





Las revelaciones: Arabia Saudita, Rumania, Suecia y Bulgaria. Los primeros tuvieron un debut soñado, como Costa Rica en el 90. Luego de caer ante Holanda (1-2) y de ganarle a Marruecos (2-1), vencieron a Bélgica con un inolvidable gol de Saeed Owairan que hizo recordar al segundo de Maradona contra Inglaterra en México. En octavos cayeron ante Suecia, quienes, a su vez, batieron en cuartos a la fenomenal Rumania de Hagi. Thomas Brolin fue el autor del primer gol. Faltaban dos minutos y Răducioiu empató el partido. Jugaron la prórroga. Răducioiu volvió a convertir y Kennet Andersson volvió a empatar. En los penales Mild falló para Suecia, pero Thomas Ravelli atajó dos y los escandinavos pasaron a la semifinal.


El otro representante del este, Bulgaria, se convirtió en el verdugo de los grandes equipos. En el grupo D solo había perdido su primer partido contra Nigeria (3-0) y tras ganarles a Grecia (4-0) y a Argentina (2-0), siguieron bajando favoritos de camino a la semi. Primero México, que había ganado el grupo E, en una tanda en la que los aztecas malograron ¡tres penales seguidos! Luego vino Alemania, que tras ir en ventaja con un gol de Matthäus cayó 2-1 en los 90´ reglamentarios (goles de Hristo Stoichkov y del "peladito" Lechkov). Italia acabó con la ilusión de los entrenados por Dimitar Penev y Suecia le ganó el partido por el tercer puesto. Los búlgaros quedaron cuartos, la mejor ubicación de su historia, con Stoichkov como goleador.


El subcampeón: Italia viajó a Estados Unidos bajo la conducción de Arrigo Sacchi, ex entrenador del Milan campeón de todo a finales de los 80. En el grupo E quedaron segundos en un caso único en el que por primera vez todos los integrantes empataron en puntos (4). Pero Italia ya estaba acostumbrada a estas cosas y sus jugadores sabían que la competición empezaba después. Ganaron por 2-1 los tres partidos antes de la final, a Nigeria, a España y a Bulgaria. El segundo de esos encuentros fue recordado por el brutal codazo de Mauro Tassotti al español Luis Enrique, que el árbitro no sancionó a pesar de las quejas de éste último, con la cara toda ensangrentada.


El campeón: El 11 de junio de 1994, Havelange fue elegido por sexta vez presidente de la FIFA. En sus veinte años de mandato nunca había visto salir campeón a su país. Bajo su protectorado, Brasil hizo todo bien. En 1994 Parreira armó un equipo con buena defensa, un mediocampo equilibrado y con Bebeto y Romario en la delantera. Éste último fue la estrella del torneo, el único que le aportó algo de magia al campeonato tras la salida de Maradona. Los únicos dos rivales que le dieron trabajo a la canarinha en su camino al tetracampeonato fueron Suecia e Italia. Después de haber empatado en el grupo B, los suecos fueron derrotados en la semifinal con un único gol de Romario faltando 10 minutos para que acabara el partido. Contra Italia no hubo goles durante 120 minutos y los penales le dieron la cuarta Copa del Mundo a los brasileños.






Mi equipo ideal:


Preud-Home


Jorginho.. M. Santos... Baresi... Maldini


Brolin... Redondo... Hagi


Stoichkov.. Romario.... Baggio


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Suplentes: Ravelli; Nilsson, Sammer, Lala, Chamot; Zinho, Redondo, Dahlin; Balakov, Salenko y Owairan.



Para quien escribe, la final de USA´94 hizo justicia sobre lo acontecido en el Mundial 90. Brasil fue campeón luego de haber caído en una trampa en Italia. Maradona pagó con doping positivo su complicidad en el engaño de Branco. Italia se cobró en Norteamérica lo que unos mafiosos no dejaron que ganase Argentina en la final Roma. Havelange perdió las elecciones presidenciales de la FIFA del 98 luego de vengarse con una expulsión inusitada por doping positivo la desfachatez de Maradona de no haberle dado la mano en la final de Italia. Ya les avisé que no iba a ser objetivo y para mí, en este caso, las cuentas quedaron bien así. Por suerte para el fútbol arribarían otros tiempos, con un presidente distinto llamado Joseph Blatter y con dos nuevos reyes de la pelota como Ronaldo y Zidane.




ACLARACIONES


* En 1985 en estadio de Heysel, en Bruselas, se jugó la final de la Copa de Europa entre el Liverpool y la Juventus. En esas instancias lo hooligans causaron disturbios y los incidentes acabaron con un saldo de 39 muertos y 117 heridos. En 1989, otros 95 muertos y 160 heridos se producen en un Liverpool-Nothingam. En los dos casos se trató de gente que quedó aplastada.


** Cuando Maradona se retiró contó lo que le habían hecho a Branco en Italia´90. El brasileño, en vez de enojarse con él, se lo agradeció ya que había intentado contarlo pero en su momento nadie le creyó.


*** La llegada de Maradona a Italia a mediados de los 80 suscitó un gran alboroto en la liga cuando el Nápoli del Sur comenzó a competir con los poderosos clubes del Norte. Asimismo, para la celebración el Mundial de Italia, la mayoría de los dirigentes del norte tenían intereses puestos en que los locales ganasen la Copa. Un año después de caer eliminados por Argentina, Maradona fue sancionado por doping por primera vez en su carrera. Dos años después Claudio Caniggia corrió la misma suerte. En 1998, el laboratorio Acqua Acetosa, que realizó ambos análisis, fue suspendido por irregularidades. Algunos empleados del laboratorio donde se hicieron los análisis dijeron que las máquinas con las que se habían realizado los estudios tenían cocaína antes de la contraprueba. La causa Maradona y Caniggia todavía está abierta. Ganarle al anfitrión tiene su precio.



CITAS:


***** Diego Maradona: Yo soy el Diego de la gente; Editorial Planeta - 2000, Pág. 166.



El Futbolólogo