- 1990/94 -

LOS MUNDIALES EN EL FINAL

DE LA ERA



Italia´90 se anunció a sí mismo como: "Il Mondiale dell´era Moderna", un anacronismo muy divertido tomando en cuenta que la modernidad emprendía por esos años el ocaso, a la vez que abría puertas la era post-moderna. Tras la caída del muro de Berlín, decenas de estados se independizaron y formaron otros tantos países por medio de guerras sumamente crueles, sacudiendo en su mayoría a Europa del Este. De las nuevas naciones emergidas, Rusia (ya no más Unión Soviética), Croacia, Serbia y Montenegro, Eslovenia y Ucrania pudieron acudir por primera vez a una Copa Mundial, junto con la nueva Alemania unificada.


Pero todo eso vino después. En la todavía "Era Moderna" de los italianos, la televisión por cable apenas era un tímido negocio, al tiempo que los precios de las entradas comenzaron a subir hasta convertir al fútbol en un espectáculo exclusivo de las clases media/alta y alta. En Europa, por ejemplo, la UEFA utilizó el incremento del valor de los tickets como medida para acabar con los hooligans y con otras hordas de bárbaros que ensuciaban los partidos, causando, inclusive, centenares de muertes. * En Latinoamérica y el resto del planeta, la oportunidad de seguir a un equipo "cada domingo" empezó a acortarse por razones más asociadas con las innumerables crisis económicas, que afectaron al bolsillo de la gente y a la seguridad de las grandes urbes, con sus estadios dentro. Sumado a esto, Italia´90 fue también el comienzo del fin de la "era Maradona", un descenso en caída libre que acabó escandalosamente en USA´94. Su despedida significó la de toda una generación y hasta el arribo de nuevos reyes, futbolistas como Hagi, Hristo Stoichkov, Roberto Baggio o Romario se repartieron la vacante durante un corto período.


Pero Italia´90 y USA´94 dejaron muchas más cosas. Y como fueron dos mundiales que pude ver y que recuerdo bien, esta vez me no voy a ser tan objetivo y daré mis impresiones sobre ambas justas:



ITALIA 90


La expectativa: En lo netamente futbolístico, Italia´90 fue como una especie de "Star Games" de la Serie A Calcio. Por primera vez más de veinticinco jugadores de los que participaron en el torneo (descontando a los 22 de la selección local) jugaban en la liga del país anfitrión. Aquello fue un verdadero escaparate para los Berlusconi, los Moratti, los Agnelli… que se gastaban la tinta haciendo números con las nuevas incorporaciones que harían una vez acabado el Mundial. Muchos partidos fueron verdaderos duelos entre clubes, como el Alemania-Holanda, que enfrentó a tres jugadores del Inter (Brehme, Matthäus y Klinsman) contra tres del Milan (Gullit, Van Basten y Rijkaard). Otra cosa muy linda que tuvo este Mundial fue la canción: "Un´estate italiana", de Edoardo Bennato y Gianna Nannini, para muchos, la mejor de todas.


Las sedes: Por lo antedicho, la elección de las sedes por primera vez tuvo en cuenta al club donde jugaban las distintas estrellas. Por ejemplo: Nápoles fue la sede del grupo B de Argentina (Maradona jugaba en el SSC Nápoli), Turín del grupo C de Brasil (Muller era goleador del FC Torino), Milan del grupo D de Alemania (los tres jugadores del Inter anteriormente nombrados), etc., etc. Esto le dio mucha calidez al torneo ya que los equipos jugaban con "hinchada extra".


Los fracasos: Como pasa siempre, hay equipos que llegan como favoritos y acaban sin dar la talla. Holanda fue el primero. El campeón de la Euro´88 tenía plantel de sobra. Entre van Bruekelen, Koeman, Van Aerle, Gullit, Van Basten y Rijkaard habían ganado las tres últimas Copas de Europa con el PSV Eindhoven y el Milan. Pero el equipo no tuvo los beneficios de una sede como Milan y fue destinado a jugar en Cagliari (Cerdeña) y Palermo (Sicilia) por haberles tocado el grupo de Inglaterra. Éstos habían arribado con los peligrosos hooligans y se decía que en las islas serían más fáciles de controlar. Como aliciente, el técnico ganador de la Eurocopa, Rinus Michels, se había retirado de la selección y Leo Beenhakker no tenía la confianza que el viejo mentor de la Naranja Mecánica había cosechado en sus jugadores. Holanda empató los tres partidos del grupo F y en octavos de final Alemania la apartó del camino con una victoria por 2-1.


Otro fracaso, para mí, fue Uruguay. Los Charrúas venían con una generación madura después de la experiencia del 86. En la Copa América de 1989, fueron campeones detrás de Brasil y varios de sus hombres habían ganado la Intercontinental con Nacional en 1988. Uruguay jugaba bien y hasta le había dado un baile a Inglaterra en Wembley, en un amistoso previo a Italia´90. En el grupo E empataron 0-0 con España, perdieron 3-1 contra Bélgica y les ganaron raspando 1-0 a Corea del Sur. Se clasificaron terceros y debieron enfrentar a Italia. "Toto" Schillaci y Aldo Serena acabaron con el sueño de La Celeste en los octavos de final.


El tercer fracaso sin dudas fue Brasil. Pero no por lo que pasó en el partido contra Argentina -que, por si no lo sabían, un jugador brasileño fue drogado en el campo-, sino por el sistema ultradefensivo con que arribó al Mundial. El equipo de Sebastião Lazaroni, al igual que Italia, Argentina y Alemania, jugaba con un 1-2-5-2 que los condenó al fracaso. Con este sistema ganó los tres partidos del grupo C marcando 4 goles a favor (¡Estamos hablando de Brasil!) y recibiendo uno. Además, ninguno de los goleadores de la Copa América, Romario o Bebeto, jugó más de un partido. El entrenador se había decidido por los titulares de México´86, Careca y Muller, quienes jugaban en la liga italiana. En el primer tiempo contra Argentina, por los octavos de final, los brasileños metieron ¡cuatro tiros en los palos! Y si bien luego se supo que Branco tomó agua con un preparado de los hombres de Bilardo, eso no sirve de excusa. De no haber sido por la mala fortuna de los brasileños en la primera mitad, el partido habría ido 4-0 antes de que el gol de Caniggia acabase con ellos. **





Las revelaciones: El primer premio se lo lleva Costa Rica. En su debut mundialista los centroamericanos sumaron dos triunfos en el grupo C sobre Escocia (1-0) y Suecia (2-1) y les aguantaron ¡82 minutos! a los brasileños con el arco en cero (derrota por 0-1, gol de Muller). La gloria de los costarricenses se acabó ante Checoslovaquia, que arribó a octavos como segunda del grupo A, detrás de Italia. Thomas Skuravi le sacudió tres goles al arquero Conejo y Kúbick remató la faena (victoria final 4-1).


La segunda de las revelaciones, para mi gusto, fue Colombia que, después de 28 años sin jugar mundiales llegó a Italia´90 con una generación gloriosa, conducida magistralmente por "El Pibe" Valderrama. Ese mismo equipo había quedado tercero en la Copa América de 1987 y por muy poco no llegó a las finales de la siguiente. En el grupo D, les plantaron cara a Alemania en el último partido. El duro 0-0 se rompió en el minuto 89, cuando marcó Littbarski. Los tricolores ya estaban afuera, pero un gol de Freddy Rincón los clasificó para octavos. Allí enfrentaron a Camerún, en un partido en el que Roger Milla aprovechó una mala salida de Higuita y marcó el gol de la victoria (2-1).


Bueno, y obviamente, la tercera revelación fue Camerún. Los africanos les ganaron en el partido inaugural a Argentina (1-0) y después vencieron a Rumania, que ya le había ganado a URSS, el equipo que había ingresado en el grupo B como el más fuerte de Europa. En el tercer partido perdieron por 4-0 contra los soviéticos, pero mucho no importó porque ya estaban clasificados. Luego de vencer a Colombia en octavos, jugaron un partidazo contra Inglaterra. La táctica del equipo era aguantar una hora y después meter a Roger Milla, de 42 años. Parecía cosa de magia negra, pero era así. Inglaterra iba ganando 1-0. Entró Milla y se pusieron 1-2. Luego Lineker metió dos goles, uno de ellos en la prórroga, y los ingleses pasaron a las semifinales.


El subcampeón: Luego de la ceremonia inaugural, Argentina jugó un encuentro violentísimo contra Camerún, que los africanos acabaron ganando, pero con dos expulsados. A partir de entonces, el tobillo de Maradona pasó a ser más famoso que su propio dueño. El rey de México´86 arrastró una hinchazón que le cubría todo el pie, a la que añadió, poco después, una uña encarnada y una lesión de rodilla. Como aliciente, el resto del equipo no estaba presto. Cuatro de sus compañeros en México (Ruggeri, Giusti, Olarticoechea y Burruchaga) arribaron con pequeñas lesiones y hasta el arquero titular Pumpido se quebró una pierna en el segundo partido (victoria por 2-0 ante URSS). Así y todo, Argentina quedó segunda en el grupo B tras empatar con Rumania 1-1, debiendo enfrentar a Brasil en los octavos de final. Como se dijo antes, en el Stadio delle Alpi de Turín apareció la "viveza criolla" y la albiceleste ganó 1-0. A partir de entonces, dos jóvenes figuras tomaron el protagonismo: Claudio Caniggia y Sergio Goycochea. El delantero marcó otro gol providencial ante Italia (empate 1-1), mientras que el arquero atajó dos penales contra la ex Yugoslavia, en la serie de cuartos de final (empate 0-0), y dos más ante Italia en la semi. Los de Azeglio Vicini no conocían ni la derrota, ni el empate, pero se atoraron justo contra el rival más destruido del torneo. Michel Vautrot, el árbitro francés, había adicionado ¡ocho minutos a la prórroga! Pero todo fue en vano. Nápoles lloró la caída de la nazzionale a manos de su Rey, Maradona, e Italia debió conformarse con el tercer puesto en un Mundial que estaba destinado desde el comienzo a ser suyo. ***




El campeón: En cuanto a Alemania, los dirigidos por Franz Beckenbauer tuvieron un ritmo ascendente hasta los octavos de final y luego fueron decayendo. Tras una serie de goleadas ante la ex Yugoslavia (4-1) y Emiratos Árabes (5-1), los germanos hallaron la horma de sus zapatos en el tercer partido del grupo D, frente a Colombia. El empate les vino bien para espabilarse antes de enfrentar a Holanda en octavos. El San Ciro se engalanó con un clásico Inter – Milan. El Inter… (perdón) Alemania ganó 2-1 con goles de Brehme y Klinsman, jugando su mejor partido. Luego vinieron dos pobres victorias de camino a la final: 1-0 ante la vieja Checoslovaquia, con gol de Matthäus desde la pena máxima, y 4-3 en la serie de penales contra Inglaterra, tras un empate a uno en los 120 minutos. Los ingleses, a su vez, perdieron contra los italianos y quedaron cuartos, obteniendo la mejor ubicación desde 1966.

La final fue feísima. Argentina buscó destruir a un rival varias veces superior al de México´86. Y a pesar de que Alemania jugó mejor, la figura del partido fue el árbitro: Edgardo Codesal. Hasta entonces el mexicano ya había cobrado ¡cuatro penales! durante el torneo y el quinto se lo guardó para la final. La falta de Sensini a Völler, faltando diez minutos para que acabase el encuentro, había sido dudosa. Antes de la misma, Codesal se había comido un penal clarito de Goycochea a Augenthaler y después no vio otro, mucho peor, de Matthäus a Calderón. Argentina terminó con dos expulsados, Monzón y Dezzotti, y con Diego Maradona llorando. El hombre había cumplido con lo dicho antes de que empezara el torneo: "La Copa del Mundo me la van a tener que arrancar de las manos". **** Pero Alemania fue mejor y ¡Tricampeón! Beckenbauer se convirtió así en el segundo hombre en conseguir un Mundial como entrenador y como técnico (el primero fue Zagallo, de Brasil) y, la hora de los saludos, Maradona se negó a darle la mano a Havelange por considerarlo un conspirador.






Mi Equipo Ideal:

Goicochea

Bergomi .. Augenthaler... Baresi..... Brehme

Gascoigne... Matthäus..... Maradona

Caniggia..... Schillaci...... Klinsman


Suplentes: Zenga; Parker, Tataw, Burchwald, Olaticoechea; Stojkovic, Makanaki, Gianinni, Hagi; Milla y Skuravi.



USA 94


La expectativa: El fútbol, como espectáculo, no había conseguido ganarse a los norteamericanos. Menos aún después de Italia´90, el Mundial con el peor promedio de gol de todos (2, 21 por partido). Por ello, la FIFA dispuso varios cambios para este de Estados Unidos. El más importante fue la decisión de otorgarle tres puntos al ganador de cada partido y no dos como lo venía siendo desde que se creó el fútbol. El mundial fue también el del debut de Rusia, justamente en el país que tanto había hecho por la desintegración de la ex Unión Soviética. De allí salió uno de los goleadores, Oleg Salenko, que marcó seis tantos, cinco de ellos en el mismo partido (récord histórico) contra Camerún. Otra novedad de este mundial fue que por primera vez se imprimieron los nombres en las dorsales de las camisetas, lo que ayudó a identificar a los jugadores, tanto desde las gradas como por TV.


Las sedes: Como pasa con todo en los Estados Unidos (la limousine, los rascacielos, los Big Mac´s…), los estadios también eran de talla XL. El único problema lo acarreaban las distancias entre sede y sede. San Francisco, Los Ángeles, Detroit, Chicago, Dallas, Orlando, Washington, Nueva York y Boston albergaron a los equipos. Sin embargo, al tratarse de un país con una población tan diversa, multitudinaria y con poder adquisitivo, la gente colmó los estadios: 3.567.415 espectadores se repartieron durante los 52 partidos, más de un millón que en Italia. Los ingresos también fueron un record: 2.748 millones de dólares contra los magros 130 percibidos en la competición anterior. Y eso que dijeron que el mundial había pasado desapercibido para la gente del país.


Los fracasos: Colombia fue un fracaso. A muchos le sorprendió que Rumania derrotara con tanta facilidad a un equipo que había vencido por 5-0 a Argentina en su campo. La derrota ante Estados Unidos, con un autogol de Andrés escobar, fue lapidaria y para cuando la selección cafetera logró ganarle a Suiza por 2-0, ya era demasiado tarde. Creo que a Colombia le afectó el cambio de puntuación y salió a ganar un tanto desesperada en los primeros partidos.


El segundo fracaso fue Argentina, un equipo que llegó por la puerta de atrás a Estados Unidos y que se convirtió en favorito con el correr de los partidos. A la base del campeón de América de 1991 y 1993, el seleccionador Basile agregó las incorporaciones de Caniggia y Maradona después de cumplir sendas sanciones por doping. Las victorias por 4-1 ante Grecia y 2-1 contra Nigeria catapultaron al equipo a la categoría candidato al título. Luego del segundo partido Maradona dio doping positivo de efedrina. Era la tercera vez en su carrera y la FIFA decidió sacarlo de la competición. La federación argentina presentó un alegato aduciendo a que Ramón Calderé, el español que había dado positivo en México´86, solo había recibido un partido de sanción. Pero Maradona fue expulsado. En su libro autobiográfico: Yo soy el Diego de la gente, el astro reconoce el error involuntario de su médico personal, Cerrini, quién, al acabarse el frasco de Ripped Fast, el complemento que utilizó durante sus entrenamientos, compró Rippel Fuel, que parecía ser lo mismo, pero no lo era. El segundo contenía efedrina, la sustancia prohibida. Maradona dio la cara ante la prensa y dijo que le habían "cortado las piernas". Argentina perdió 2-0 ante Bulgaria y luego cayó por 3-2 en los octavos con Rumania.





Las revelaciones: Arabia Saudita, Rumania, Suecia y Bulgaria. Los primeros tuvieron un debut soñado, como Costa Rica en el 90. Luego de caer ante Holanda (1-2) y de ganarle a Marruecos (2-1), vencieron a Bélgica con un inolvidable gol de Saeed Owairan que hizo recordar al segundo de Maradona contra Inglaterra en México. En octavos cayeron ante Suecia, quienes, a su vez, batieron en cuartos a la fenomenal Rumania de Hagi. Thomas Brolin fue el autor del primer gol. Faltaban dos minutos y Răducioiu empató el partido. Jugaron la prórroga. Răducioiu volvió a convertir y Kennet Andersson volvió a empatar. En los penales Mild falló para Suecia, pero Thomas Ravelli atajó dos y los escandinavos pasaron a la semifinal.


El otro representante del este, Bulgaria, se convirtió en el verdugo de los grandes equipos. En el grupo D solo había perdido su primer partido contra Nigeria (3-0) y tras ganarles a Grecia (4-0) y a Argentina (2-0), siguieron bajando favoritos de camino a la semi. Primero México, que había ganado el grupo E, en una tanda en la que los aztecas malograron ¡tres penales seguidos! Luego vino Alemania, que tras ir en ventaja con un gol de Matthäus cayó 2-1 en los 90´ reglamentarios (goles de Hristo Stoichkov y del "peladito" Lechkov). Italia acabó con la ilusión de los entrenados por Dimitar Penev y Suecia le ganó el partido por el tercer puesto. Los búlgaros quedaron cuartos, la mejor ubicación de su historia, con Stoichkov como goleador.


El subcampeón: Italia viajó a Estados Unidos bajo la conducción de Arrigo Sacchi, ex entrenador del Milan campeón de todo a finales de los 80. En el grupo E quedaron segundos en un caso único en el que por primera vez todos los integrantes empataron en puntos (4). Pero Italia ya estaba acostumbrada a estas cosas y sus jugadores sabían que la competición empezaba después. Ganaron por 2-1 los tres partidos antes de la final, a Nigeria, a España y a Bulgaria. El segundo de esos encuentros fue recordado por el brutal codazo de Mauro Tassotti al español Luis Enrique, que el árbitro no sancionó a pesar de las quejas de éste último, con la cara toda ensangrentada.


El campeón: El 11 de junio de 1994, Havelange fue elegido por sexta vez presidente de la FIFA. En sus veinte años de mandato nunca había visto salir campeón a su país. Bajo su protectorado, Brasil hizo todo bien. En 1994 Parreira armó un equipo con buena defensa, un mediocampo equilibrado y con Bebeto y Romario en la delantera. Éste último fue la estrella del torneo, el único que le aportó algo de magia al campeonato tras la salida de Maradona. Los únicos dos rivales que le dieron trabajo a la canarinha en su camino al tetracampeonato fueron Suecia e Italia. Después de haber empatado en el grupo B, los suecos fueron derrotados en la semifinal con un único gol de Romario faltando 10 minutos para que acabara el partido. Contra Italia no hubo goles durante 120 minutos y los penales le dieron la cuarta Copa del Mundo a los brasileños.






Mi equipo ideal:


Preud-Home


Jorginho.. M. Santos... Baresi... Maldini


Brolin... Redondo... Hagi


Stoichkov.. Romario.... Baggio


.

Suplentes: Ravelli; Nilsson, Sammer, Lala, Chamot; Zinho, Redondo, Dahlin; Balakov, Salenko y Owairan.



Para quien escribe, la final de USA´94 hizo justicia sobre lo acontecido en el Mundial 90. Brasil fue campeón luego de haber caído en una trampa en Italia. Maradona pagó con doping positivo su complicidad en el engaño de Branco. Italia se cobró en Norteamérica lo que unos mafiosos no dejaron que ganase Argentina en la final Roma. Havelange perdió las elecciones presidenciales de la FIFA del 98 luego de vengarse con una expulsión inusitada por doping positivo la desfachatez de Maradona de no haberle dado la mano en la final de Italia. Ya les avisé que no iba a ser objetivo y para mí, en este caso, las cuentas quedaron bien así. Por suerte para el fútbol arribarían otros tiempos, con un presidente distinto llamado Joseph Blatter y con dos nuevos reyes de la pelota como Ronaldo y Zidane.




ACLARACIONES


* En 1985 en estadio de Heysel, en Bruselas, se jugó la final de la Copa de Europa entre el Liverpool y la Juventus. En esas instancias lo hooligans causaron disturbios y los incidentes acabaron con un saldo de 39 muertos y 117 heridos. En 1989, otros 95 muertos y 160 heridos se producen en un Liverpool-Nothingam. En los dos casos se trató de gente que quedó aplastada.


** Cuando Maradona se retiró contó lo que le habían hecho a Branco en Italia´90. El brasileño, en vez de enojarse con él, se lo agradeció ya que había intentado contarlo pero en su momento nadie le creyó.


*** La llegada de Maradona a Italia a mediados de los 80 suscitó un gran alboroto en la liga cuando el Nápoli del Sur comenzó a competir con los poderosos clubes del Norte. Asimismo, para la celebración el Mundial de Italia, la mayoría de los dirigentes del norte tenían intereses puestos en que los locales ganasen la Copa. Un año después de caer eliminados por Argentina, Maradona fue sancionado por doping por primera vez en su carrera. Dos años después Claudio Caniggia corrió la misma suerte. En 1998, el laboratorio Acqua Acetosa, que realizó ambos análisis, fue suspendido por irregularidades. Algunos empleados del laboratorio donde se hicieron los análisis dijeron que las máquinas con las que se habían realizado los estudios tenían cocaína antes de la contraprueba. La causa Maradona y Caniggia todavía está abierta. Ganarle al anfitrión tiene su precio.



CITAS:


***** Diego Maradona: Yo soy el Diego de la gente; Editorial Planeta - 2000, Pág. 166.



El Futbolólogo

No hay comentarios:

Publicar un comentario