EN LA ERA BATISTA
-Segunda parte-
Los partidos que se analizarán a continuación son las victorias ante Brasil en Qatar y ante Portugal en Suiza, ambas sobre la hora y con goles de Messi.
Argentina 1 – Brasil 0 (17-11-2010):
Sobre este partido ya se ha hecho un resumen en la columna de El Futbolólogo: Argentina 1 – Brasil 0: Crónica de un clásico. Solo apuntaré en este caso que con respecto al último amistoso, el de Japón, hubo cambios en el equipo. Por empezar, el ingreso de Nicolás Pareja como titular en la posición de central derecho y de Burdisso en sustitución de Gaby Milito (o de Samuel) en la ubicación centro-izquierda de la defensa. Este cambio le dio mayor resguardo a Zanetti, acosado por Neymar en el primer tiempo y por Robinho en el segundo, cuando le tocó salir jugando por la derecha. Cabe mencionar también –porque es importante– que Brasil no utilizó ningún centrodelantero y que los pocos peligros en el área de Romero provinieron de las botas de Ronaldinho, que no es un delantero neto sino un media-punta.
Otra cosa para remarcar es que Pastore también jugó desde el inicio y que su labor como volante por izquierda fue más productiva que la de Cambiasso o D´Alessandro a la hora de generar juego. No obstante, cuando tocaba recuperar el esférico, Mascherano quedó muy expuesto en esa zona, agregando tareas defensivas extras a su marca personal sobre Ronnie.
La última nota de este apunte es la controvertida ausencia de Tévez, que acusó una lesión falsa (luego jugaría en su club como si nada), lo que trajo aparejados algunos rumores de conflictos internos. Julio Grondona, titular de la AFA, salió al cruce en declaraciones periodísticas apoyando a Batista en la posible desición de no convocarlo para los próximos amistosos. Angel Di María volvió a ser titular después de tres meses (amistoso ante Irlanda) y de momento todo da para pensar que podría quedarse con el puesto de Tévez.
Argentina le ganó 1-0 a Brasil sobre la hora con gol de Messi, en un partido con mucha fricción y falta de creatividad en el medio campo y sin un 9 de área que les complicara un poco la tarea a los centrales. Mano Menezes no convocó ni a Nilmar, ni a Pato, ni a Luis Fabiano y Batista, que utilizó a Higuaín durante todo el primer tiempo, lo sustituyó por Lavezzi en el segundo.
Argentina 2 – Portugal 1 (9-2-2011).
Después de cuatro amistosos, Argentina disputó en Suiza un match ante Portugal lleno de expectativas. Primero porque nunca antes se habían enfrentado Messi y Cristiano Ronaldo con sus respectivas selecciones y luego porque se trataba de dos equipos que venían de golear a España, ya que Portugal se había impuesto por 4-0 ante La Roja en su último amistoso. Los lusos eran un compendio de lo mejor de los anteriores rivales. Sus defensores tenían el porte de los irlandeses, los medios eran verticales como los de Japón y Cristiano y Nani en punta eran más peligrosos que todo Brasil. Además, los de Paulo Bento tenían un 9 de área llamado Hugo Almeida, de la agilidad y la potencia del español Fernando Llorente. Almeida fue la pesadilla de Burdisso y de Milito, los dos centrales aquella noche en Ginebra, mientras que Cristiano Ronaldo, doblado una gran cantidad de veces por Fábio Coentrão, se comió vivo a Zanetti en el lateral derecho, igual que lo hizo Nani con el debutante Marcos Rojo en el sector izquierdo. La defensa solo lució un poco de juego asociado, impreciso a veces, en la salida desde abajo. La táctica fue implementada hasta el hartazgo y se puede decir que se sobrevivió a ella.
Los mediocampistas tampoco jugaron bien, a excepción de Mascherano, el único capaz de articular algunos traslados seguros. Ni Banega apoyó lo suficientemente a Zanetti en las subidas de Coentrão, ni Cambiasso, con buena intuición para ocupar la posición del 9 cuando Messi bajaba a buscar la pelota, pudo auxiliar a Marcos Rojo en los difíciles combates con Nani. Banega, además, resumió su tarea ofensiva con una asistencia a Messi, un tiro libre bien ejecutado y un córner mal lanzado, muy poco para un volante del que se espera que sea "el Xavi del Barcelona".
En contrapartida, la delantera sí cumplió con las expectativas. La nueva posición de Messi, que pasó de extremo derecho a centrodelantero/enganche, fue muy bien explotada por Lavezzi y Di María. De hecho, en la jugada del primer gol, cuando Messi metió su gambeta en paralelo al área, los dos puntas se cambiaron automáticamente de banda y fue Di María –que quedó mejor habilitado por encontrarse de frente a la jugada– el que definió de zurda cruzando la pelota al segundo palo de Eduardo.
Después del gol, Lavezzi malogró un contragolpe por culpa de la mala situación del terreno. Súbitamente, Coentrão salió a contrapié y fue interceptado por Mascherano (minuto 17). En la siguiente vino la famosa habilitación de Banega para Messi y luego Nani le ganó el esférico a Milito, Rojo no llegó a cubrir en el centro y Romero se lo sacó de la cabeza al gigante Hugo Almeida. Era el minuto 21 cuando llegó otra jugada prácticamente idéntica, solo que esta vez Almeida sí llegó a cabecear y asistió a CR7, autor del empate. Zanetti no solo habilitó al goleador del Real Madrid, sino que ni siquiera pudo ver su aparición, desconcertado porque detrás suyo había otro jugador desmarcado. Con la paridad Portugal ganó confianza ¡Y vaya si la ganó! Cristiano volvió a rematar a los 23´ un pelotazo que Milito pudo desviar al córner. Nani lo centró para Almeida, que superó a Rojo en el salto, pero la pelota salió por el otro lado. Sacó Zanetti, Banega se la devolvió y el Pupi no la pudo controlar (ufff...). Luego Rojo se reivindicó con una proyección y un centro desde la izquierda, que Lavezzi malogró, y más tarde Milito se equivocó en el pase y Romero debió salir de su área para cortar a Martins. Eran momentos críticos para el cuadro albiceleste.
En el segundo tiempo, Paulo Bento le dio una mano a Batista con los cambios. Eduardo, amenazado por un dolor en el hombro después de salir arrojadamente a tapar a Cambiasso (min. 10 del PT), le cedió el arco al joven Rui Patricio. El otro negocio fue la partida del tridente Nani–Almeida–Ronaldo, que se marchó a la hora exacta de juego a pedido de sus respectivos clubes. Pero antes de despedirse, los "Tres Mosqueteros" tuvieron tiempo para hacer de las suyas. A inicios del complemento, Romero rechazó mal, Cristiano tomó el rebote, desbordó y centró para Almeida (cabezazo arriba). Luego otra vez Almeida cabeceó solo una pelota que Romero alcanzó a cachetear y dio en el ángulo (Cristiano erró el rebote). Después vino un fantástico tiro libre de Messi, poniendo paños fríos a la situación, que Rui Patricio desvió al córner (min. 54). Pero Banega lo sacó mal, la jugada siguió y Almeida se perdió solo un gol en el área chica (min. 56). Los portugueses reclamaron penal de Rojo, que pareció tocarlo desde atrás (si era penal se tenía que ir expulsado).
Los ingresos de Zabaleta, Gago y Pastore por Zanetti, Banega y Di María revitalizaron el juego argentino. Lucas Biglia y el Burrito Martínez también hicieron su debut en sustitución de Cambiasso y Lavezzi. Una vez pasada la tormenta, Gabriel Milito se animó a salir de contragolpe desde la posición del líbero y consiguió una falta de Veloso en terreno luso. Messi pateó de zurda al punto penal y Pastore quemó el travesaño con un potente cabezazo (min. 83). Antes de terminar, Fábio Coentrão se chocó la pierna de Martínez y el árbitro Massimo Busacca cobró la pena máxima. Era el minuto 90 cuando Messi, igualito que contra Brasil, le dio la victoria al cuadro de Batista.
