EL MUNDIAL DE MARADONA
México fue anfitrión por segunda vez y, según palabras de Keir Radnedge: “Tal decisión levantó una polvareda de críticas y acusaciones, basadas sobre todo en las conexiones profesionales y deportivas entre Havelange y el vicepresidente de
Por lo demás, México´86 fue un mundial excepcional donde dirimieron entre sí tres campeones de Europa (España, Francia y URSS), uno de América (Paraguay), dos de África (Argelia y Marruecos) y uno de Asia (Corea del Sur), además de los vencedores anteriores: Uruguay, Italia, Brasil, Inglaterra, Alemania y Argentina, que por primera vez se juntaban en un Mundial luego de veinte años (Inglaterra´66). Todos ellos, salvo Corea del Sur, clasificaron para la segunda ronda junto con Bulgaria, Dinamarca y Bélgica, esta última, con un notable desempeño que ratificó el por qué habían derrotado a Holanda en la fase de eliminatorias. Con todo, no podemos olvidar aquí tampoco el detalle de que la campeona del mundo ¡casi no va al mundial! El agónico ingreso de Argentina se produjo en el último partido de la clasificación sudamericana, ante Perú. Aquella tarde nublada de Buenos Aires, Daniel Passarella se convirtió en el héroe de la selección albiceleste al marcar su gol en el último minuto del cotejo. No obstante, el viejo capitán no pudo jugar ninguno de los partidos del Mundial por razones que hoy sería extenso detallar, pero que nada tuvieron que ver con la lesión que acusó, sino más bien, con un problema de egos con Diego Maradona. **
Maradona fue el capitán de la selección de Carlos Bilardo, una decisión arriesgada pero que acabó dando sus frutos. El antiguo entrenador de Colombia y de Estudiantes de
En el primer partido, contra Corea del Sur, Maradona recibió un buen surtido de patadas y codazos. Es que no era para menos. Con todo lo que ya se ha dicho antes, imagínense a los asiáticos debutando en un Mundial contra la mejor versión del argentino. La victoria de los de Bilardo por 3-1 se materializó con dos goles de Valdano y otro de Oscar Ruggeri, mientras que para el conjunto Rojo descontó Park Chang Sun. El triunfo ayudó de cara al segundo partido, ante Italia. Argentina no conseguía vencerla en los Mundiales y México´86 no llegó fue la excepción. Siguiendo con su ley de las marcas fijas, el técnico Bearzot dispuso de Salvatore Bagni, compañero de Maradona en el Nápoli, como guardián. La noticia se la dio recién por la mañana, antes del partido, ya que Bagni no necesitaba estudiarse al argentino como lo había hecho Gentile cuatro años antes. Italia golpeó primero. Altobelli cambió su penal por gol tras la mano de Burruchaga en el área. Pero Bagni no podía solo con Maradona y Scirea, el líbero italiano, debió salir más que nunca de su posición para ayudarlo. De hecho, los tres fueron protagonistas de la jugada que posibilitó el empate. Maradona se escapó de Bagni y pateó una volea a colocar por encima de Scirea, despistando totalmente al arquero Filippo Galli, que recordó así la jugada: “El gol fue muy simple, a posteriori. Ha sido simple porque yo cometo un grave error al considerar: `Maradona, un jugador normal´. Por la dinámica de la acción, él podía patear fuerte y en vez de eso ha usado el pie como el tenista usa la raqueta cuando va a la red.” La jugada es todo en uno: desmarque, carrera, salto, toque de primera sin ángulo y la pelota que se mete entre el defensor y el arquero, con un efecto que solo se percibe cuando el balón pica en el área chica y entra, cambiando su recorrido.
Argentina se clasificó primera en el Grupo A tras vencer a Bulgaria por 2-0 (goles de Valdano y Burruchaga) y en octavos le tocó enfrentar a Uruguay, tercera del Grupo E. Sí, por primera vez hubo octavos de final y también terceros clasificados.
Uruguay había empatado con Alemania y Escocia y caído ante Dinamarca por 6-1. Los daneses debutaron en los mundiales con el puntaje ideal (tres victorias), ganando de para en par "el grupo de la muerte". Alemania les dio una mano a los Charrúas al derrotar a Escocia, que quedó eliminada antes de su partido contra los sudamericanos. El equipo contaba con figuras de la talla de Enzo Francéscoli, Antonio Alzamendi, Wilmer Cabrera, Nelson Gutiérrez, muchos de ellos históricos de
Pero, si ese fue el mejor partido del 10 ¿qué se puede decir entonces del Argentina– Inglaterra, en el que no le cobraron un gol con la mano y donde marcó el mejor tanto de
El segundo gol tiene una historia más complicada, contada alguna vez por Jorge Valdano. Según su relato, tras felicitar a Maradona en el vestuario, éste le dijo que mientras realizaba la acción (pasó a seis jugadores en
Sobre el trámite del partido, algo se ha escrito ya en: “Héroes – Pelota vasca”, mi cuarta columna en este blog. Ese título lo saqué de una recordada película que se proyectó al término del Mundial´86. De ese documental extraigo un fragmento para compartir con ustedes ahora.
En los otros cuartos, Francia, Alemania y Bélgica dieron la nota eliminando a sus respectivos rivales en la tanda de penales. Los franceses habían vencido a los campeones italianos por 2-0 y contra Brasil jugaron el partido más emocionante del torneo. Ambos equipos iban 1-1 cuando Zico malogró un penal en tiempo reglamentario. La paridad obligó a jugar la prórroga y a definir desde los doce pasos. Comenzó pateando Sócrates y atajó Joel Bats. Luego vinieron seis aciertos seguidos, incluido el de Zico, que consiguió resarcirse marcando el tercero de su equipo. Michel Platini erró inexplicablemente su ocasión en el mismo día de su cumpleaños y, acto seguido, Julio César estrelló el balón en el poste. Luís Fernández aprovechó la ventaja y con un remate certero dio a los galos el pasaje a la semi. Francia debería jugar ahora contra el ganador de la contienda entre mexicanos y alemanes. Ambos equipos habían eliminado a Bulgaria y Marruecos en los octavos de final, respectivamente, y luego de 120 minutos sin goles, los blancos pasaron gracias a los reflejos de Tony Schumacher, un tigre bajo los palos, que atrapó sendos remates de los mexicanos Quiriarte y Servín desde los once metros.
Por último, el rival de Argentina salió de la definición entre Bélgica y España, que había eliminado a Dinamarca por 5-1 ¡con cuatro goles Butragueño! El arquero Jean-Marie Pfaff, elegido el mejor del torneo, fue el encargado de impedirle al español Eloy el paso de su equipo a la siguiente instancia, atajándole el único penal de la serie que no entró. Argentina ya conocía a los belgas desde el partido inaugural de España´82, que ganaron los europeos, y de camino a cuartos,
Francia no pudo con Alemania. Los goles de Andreas Brehme y de Rudi Völler acabaron con el sueño de la "generación Platini" de jugar una final. Igualmente, los azules ganaron por 4-2 su último partido contra el combinado belga, quedando igualados en el tercer puesto con sus pares de 1958. Habría que esperar doce años más, hasta la llegada de la "generación Zidane", para superar aquella posición.
Entretanto, los dirigidos de Franz Beckenbauer, en su debut como entrenador, llegaron a la final con ganas de tomarse revancha de la definición de 1982. Matthäus fue el encargado de anular a Maradona y el duelo, vale decirlo, estuvo parejo al principio. Sin embargo, Alemania empezó perdiendo por culpa de una mala salida de Schumacher. El arquero intentó cortar un centro combado hacia afuera de Burruchaga, que dio en la cabeza de Brown y de ahí fue a parar a la red. En el segundo tiempo, los europeos empeoraron aún más su situación al tirar desastrosamente un fuera de juego que posibilitó el 2-0 de Argentina. Para entonces ya estaba en el campo Rudi Völler, sustituto de Klaus Allofs al minuto de juego, y con Uli Hoeness por Felix Magath, Beckenbauer agotó sus dos cambios. Los relevos evidenciaron como nunca que el Káiser estaba apostando todo por el juego aéreo. Con más de
Romualdo Arppi Filho, el árbitro de la contienda, se llevó trofeo más lindo de la final: la pelota. Con su enérgico pitazo puso fin a la mejor campaña de Diego Armando Maradona, la misma que lo elevó a la altura de los mejores del Siglo XX. Ya pasaron 24 años de aquel Mundial de México´86 y quién sabe si Argentina volverá a ganar otro alguna vez. Reconozco que en ese tiempo su figura se ensució por cosas que tuvieron que ver con el fútbol y no tanto. Por ello prefiero quedarme con este Diego, el futbolista de los milagros en la hierba, el mejor jugador que vi entrando a una cancha, a pesar de lo que me digan los más chicos.
CITAS:
* Keir Radnedge con Mark Bushell: “El Gran Libro de los Mundiales” - Ediciones Folio S.A. 2006, Barcelona.
** A aquellos que deseen saber algo más sobre el problema de Daniel Passarella con Carlos Bilardo y Diego Maradona los invito a que lean en este blog: “Duelo de Káiseres: Beckenbauer vs. Passarella (Última Parte)”.
*** Maradona: El Gráfico 100x100: "Basile se olvidó de los códigos" - 10/09/2008-
**** Jorge Valdano: "
***** Eric Gerets "Duelos de Oro: Pelé vs. Maradona", Diario Marca, Madrid 2006.