LOS QUE FALLARON
Este segundo grupo de la Copa América 2011 está integrado por aquellos equipos que llegaron en calidad de favoritos y no cumplieron con las expectativas. Ellos son las selecciones de Colombia, Chile, Brasil y Argentina.
Colombia:
Decir que Colombia deslumbró o que fracasó en esta Copa América serían dos apreciaciones exageradas. Lo que sí es cierto es que su desempeño en el torneo nos deja un sin sabor. Existen varias opiniones respecto a lo hecho por el cuadro de Bolillo Gómez. Una de ellas la dio el técnico de Perú Sergio Markarián al finalizar el partido contra Venezuela por el tercer y cuarto puesto. Para él, si hubo un equipo que se desempeñó con un nivel alto y parejo en todos los encuentros que disputó fue precisamente ésta selección. Otras opiniones, como la de Freddy Rincón (voz calificada, por cierto) no dan el mismo crédito. He seguido sus comentarios a través de Youtube y me quedo con estas tres frases del ex centrocampista de la Tricolor: “Alguien le tiene que decir a Guarín que no es habilidoso”, cuando el del Porto se lanzaba a gambetear solo; “No sirve de nada el contragolpe si solo van dos o tres”; o la peor: “¡Dayro Moreno ha perdonado a Argentina!”, cuando el del Tijuana erró un gol con el arco solo (luego perdonaría también a Perú). Debo decir que doy crédito a varios de los conceptos del gran Freddy, a su claridad para leer los partidos, propia de un jugador que siempre ha entendido el fútbol como un deporte simple. Sin mucho vocabulario, hablando en criollo y sencillo como cuando jugaba, Rincón se salía de la vaina viendo a una Colombia tan en su campo, nada que ver con la selección de su época.
El equipo no jugó mal, pero falló demasiadas ocaciones (o le faltó suerte, una de dos). Creo que Bolillo se tomó muy al pie de la letra lo que dije sobre que tenía que ser cauteloso contra Argentina (Ver: La hora del Kun) porque nunca consiguió que sus hombres mataran debidamente los partidos. Tal vez el entrenador creyó que el mejor plan para este torneo era arriesgar poco, ir paso a paso, sin cometer los errores de otras selecciones que se cebaban con los buenos resultados. Cierto es también que Colombia arribó a Argentina sin un jugador clave: Giovanni Moreno. El de Racing no llegó por lesión y el equipo perdió un arma indispensable en tres cuartos de cancha. La misión del armado de las jugadas recayó en la figura del volante central Freddy Guarín, que no lo hizo nada mal, y eso le restó piezas al juego ofensivo. Se jugó muy vertical, al pelotazo, dejando un poco de lado el tradicional toque corto. Hubo que rematar mucho en carrera y sin ángulo y por eso se erraron tantos goles. Queda mal dar nombres, aunque ya di alguno. La sensación que me quedó de este equipo es la de que no consiguió mostrar su verdadero potencial. Iván Gallo, redactor colega de Hinchapedia, escribió hace poco un artículo muy bueno con el título: "Que la táctica no prevalezca sobre la técnica", todo lo contrario de lo que hizo este onceno colombiano.
Colombia:
Decir que Colombia deslumbró o que fracasó en esta Copa América serían dos apreciaciones exageradas. Lo que sí es cierto es que su desempeño en el torneo nos deja un sin sabor. Existen varias opiniones respecto a lo hecho por el cuadro de Bolillo Gómez. Una de ellas la dio el técnico de Perú Sergio Markarián al finalizar el partido contra Venezuela por el tercer y cuarto puesto. Para él, si hubo un equipo que se desempeñó con un nivel alto y parejo en todos los encuentros que disputó fue precisamente ésta selección. Otras opiniones, como la de Freddy Rincón (voz calificada, por cierto) no dan el mismo crédito. He seguido sus comentarios a través de Youtube y me quedo con estas tres frases del ex centrocampista de la Tricolor: “Alguien le tiene que decir a Guarín que no es habilidoso”, cuando el del Porto se lanzaba a gambetear solo; “No sirve de nada el contragolpe si solo van dos o tres”; o la peor: “¡Dayro Moreno ha perdonado a Argentina!”, cuando el del Tijuana erró un gol con el arco solo (luego perdonaría también a Perú). Debo decir que doy crédito a varios de los conceptos del gran Freddy, a su claridad para leer los partidos, propia de un jugador que siempre ha entendido el fútbol como un deporte simple. Sin mucho vocabulario, hablando en criollo y sencillo como cuando jugaba, Rincón se salía de la vaina viendo a una Colombia tan en su campo, nada que ver con la selección de su época.
El equipo no jugó mal, pero falló demasiadas ocaciones (o le faltó suerte, una de dos). Creo que Bolillo se tomó muy al pie de la letra lo que dije sobre que tenía que ser cauteloso contra Argentina (Ver: La hora del Kun) porque nunca consiguió que sus hombres mataran debidamente los partidos. Tal vez el entrenador creyó que el mejor plan para este torneo era arriesgar poco, ir paso a paso, sin cometer los errores de otras selecciones que se cebaban con los buenos resultados. Cierto es también que Colombia arribó a Argentina sin un jugador clave: Giovanni Moreno. El de Racing no llegó por lesión y el equipo perdió un arma indispensable en tres cuartos de cancha. La misión del armado de las jugadas recayó en la figura del volante central Freddy Guarín, que no lo hizo nada mal, y eso le restó piezas al juego ofensivo. Se jugó muy vertical, al pelotazo, dejando un poco de lado el tradicional toque corto. Hubo que rematar mucho en carrera y sin ángulo y por eso se erraron tantos goles. Queda mal dar nombres, aunque ya di alguno. La sensación que me quedó de este equipo es la de que no consiguió mostrar su verdadero potencial. Iván Gallo, redactor colega de Hinchapedia, escribió hace poco un artículo muy bueno con el título: "Que la táctica no prevalezca sobre la técnica", todo lo contrario de lo que hizo este onceno colombiano.
Chile:
Chile se fue por culpa de dos goles que no entraron en los cuartos de final. Los andinos se volvieron firmes candidatos con el correr de los partidos. Parados tácticamente con un 3-3-1-3, el planteo del técnico Borghi fue el más ofensivo del campeonato. Se puede decir que este es el estilo que mejor les va a los chilenos, con vértigo, mucha pelota dominada, coraje en defensa y llegada por los costados. Beneficiados además por ocupar las cedes de Mendoza y San Juan, La Roja acabó primera en el grupo C, el más difícil a priori, y segundo mejor equipo de la primera ronda (detrás de Colombia) con 7 puntos, 4 goles a favor y 2 en contra.
Sin embargo, el 17 de julio, la "tierra del buen vino", San Juan, prefirió tinto venezolano a Chardonnay del monte. El primer trago amargo del cuadro araucano vino cuando atónito el equipo asistió al formidable testarazo de Oswaldo Vizcarrondo, el mejor zaguero central de la Copa para quien escribe. Pero como dicen en Cuyo: “¡Lo obligo! ¡Le pago!” y los de Borghi salieron desbocados a empatar, metiendo dos tiros en los palos antes de que Humberto Suazo lograra la paridad. A los 25´ del segundo tiempo, Chupete recibió un centro corto de su viejo colega en Colo-Colo, Alexis Sánchez, y la mandó a guardar de media vuelta. Luego vino el quinto gol de jugada quieta para Venezuela, el que marcaría el 2-1 definitivo: centro de Arango al primer palo, rebote del arquero y gol de Cicheros. De esta manera, la Vinotinto llegó a una semifinal por primera vez en su historia y el equipo que tan bien había adiestrado don Marcelo Bielsa, debió conformarse con la honrosa despedida, habiendo encontrado en la idea futbolística de Borghi a un continuador.
Brasil:
Brasil se despidió de la Copa América como un cuadro chico, sin demostrar personalidad ni estilo. El bulebú que armó el periodismo alrededor de sus estrellas se fue diluyendo con el correr de los días. El equipo apenas si tuvo una corta primavera de los pueblos en la tercera fecha del grupo, cuando vencieron a Ecuador por 4-2. Pato y Neymar materializaron la resurrección de la canarinha. Hasta entonces el scratch solo había empatado contra Venezuela y Paraguay. En el primero de estos dos partidos no hubo goles, aunque Pato aportó una chance clara (pelotazo al travesaño) como pobre argumento de superioridad en el balance final. Contra Paraguay debieron remontar un duelo jodidísimo. Iban 1-2 hasta que Fred marcó el agónico empate a los 89 minutos. Antes de enfrentar a Ecuador, el capitán Lúcio les hizo un toque a los garotos: “No se fijen tanto en el nombre que hay detrás de la camiseta ¡miren el escudo carajo!” *. El ingreso de Maicon por Dany Alves en la banda derecha fue el único cambio táctico. Se podría decir que la diferencia entre ambos laterales es la misma que existe entre una cupé Fuego y un Lamborghini Diablo. Con la goleada a Ecuador quedaron primeros y les tocó jugar contra el segundo mejor tercero… ¡Paraguay otra vez!
Se podría decir que Brasil nunca le encontró la vuelta a los guaraníes. Si iba con toque, no llegaban; si jugaban al pelotazo (¿estamos hablando de Brasil?), perdían el esférico. Finalmente, el defensor del título falló en la tanda de penales tras un 0-0 que ni vale la pena comentar. Con Colombia y Argentina eliminadas, la torcida brasileña ya podía frotarse las manos. Hoy los mismos espectadores siguen preguntándose qué maldición les cayó a los hombres de Mano Menezes cuando enfrentaron a Justo Villar desde los once metros. Ni Elano, ni André Santos, ni Fred la embocaron en el rectángulo, solo Thiago Silva remató a las manos del guardavalla.
Desde mi punto de vista, a éste Brasil le faltaron dos hombres claves, uno que no fue convocado y otro que jugó muy pocos minutos: Marcelo ** y Lucas. El ex de Fluminense y actual lateral del Real Madrid tiene argumentos técnicos de sobra como para ser titular. El pequeñín del Saõ Paulo no tiene desperdicio. Los dos suman las condiciones necesarias para potenciar a ese diamante en bruto llamado Neymar (Lucas ya jugó con él en el Sudamericano sub-20 y demostró cuánto se entienden). Brasil debe rearmarse de cara a un Mundial al que accederán sin jugar eliminatorias, sino, vivirán en carne propia lo que le pasó a Argentina en esta Copa América.
Argentina:
Argentina tiene jugadores como para armar varios equipos y no consigue armar uno. En las ligas europeas Tévez y Messi la rompen y en la selección no conectan. Los técnicos argentinos son reconocidos en otros países: Martino en Paraguay, Bielsa y Borghi en Chile, La Volpe en México y Costa Rica, Quinteros en Bolivia y hasta Edgardo Bauza tiene sobradas ofertas para dirigir la selección ecuatoriana. Sin embargo, esa Ferrari de 400 millones de dólares que es hoy la selección albiceleste no tiene un conductor competente: cuando no es un loco que la lleva a 300 por hora (¿hace falta decir Maradona?) se la prestamos a un cagón que no consigue mantenerla en tercera durante toda una vuelta completa.
¿Qué le pasa a la selección argentina? ¿Cómo se habrán sentido Perfumo, Passarella, Fillol, Ruggeri, Rattín, Ayala, Simeone, Giusti, Batistuta, Caniggia, Burruchaga, Pancho Varallo desde el cielo viendo a este equipo de multimillonarios empatando de esa manera? ¿Para qué jugó Batista dos amistoso en Nigeria y Polonia con una sub-25, semanas antes de empezar el torneo, si solo Zabaleta formaba parte de la lista de convocados? ¿Se puede decir que la victoria frente a Albania por 4-0 con los titulares en River fue legítima? ¿Se puede decir que el 3-0 a Costa Rica es lo máximo que puede dar este equipo? ¿Se puede creer que no tengamos, desde hace tres años con Maradona y Batista en el banco, ni una sola jugada de pelota parada, ni una estrategia para tomar las marcas en los córners y en los tiros libres? ¿Han visto alguna vez ustedes el video en que Olarticoechea se zambulle para impedir un gol de Lineker en México 86? ¿Qué quedó del fútbol protagonista de Menotti, de las tácticas de Bilardo? ¿Por qué Messi no consigue marcar en partidos por los puntos los goles que hace en el Barcelona? ¿Hacía falta que Burdisso lo reputeara después del partido con Colombia para que la Pulga reaccionara? ¿Cuál es el problema? ¿Es el equipo el que no puede seguirle el ritmo? ¿Es el entrenador el ineficaz? ¿Es que el fútbol europeo es más fácil que el sudamericano?
Argentina es hoy un rival asequible para equipos que han demostrado (a excepción de Brasil) su crecimiento en esta Copa América. El torneo ha dejado una impronta significativa: que las eliminatorias para el Mundial 2014 no serán fáciles para quien tenga que pilotar esta máquina loca.
En la próxima entrega: los que ganaron.
ACLARACIONES:
* Publicado en O Globo Sports.
** Mano Menezes convocó dos veces a Marcelo para jugar con la selección brasileña, el 17 de septiembre de 2010 vs. Barça B en Barcelona y el 9 de febrero de 2011 vs. Francia en Saint-Denis. En las dos ocasiones su club, el Real Madrid, comunicó la lesión del jugador. Sin embargo, Marcelo salió al campo con la camiseta madridista en los dos compromisos inmediatamente siguientes a dichos amistosos: ante el FC Milan (17/9/2010) y ante el Olympique de Lyon (15/02/2011), ambos por la UEFA Champions League. Antes de la Copa América, el Real Madrid envió nuevamente los informes detallados de las lesiones de Marcelo para ver si el entrenador brasileño le habría una puerta, pero fue en vano.
El Futbolólogo
Publicado el 30 de Julio de 2011
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