Brasil 2014
ULTIMO POST DEL MUNDIAL


Son muchos los que consideran al Mundial de Brasil como uno de los mejores que se hayan visto. Coincido en parte, ya que para mí este fue el mejor “medio-Mundial” de la historia.

Todas las confederaciones entraron en la segunda ronda con la excepción de Asia-Oceanía, ejemplo de lo que es no saber leer las coordenadas competitivas de un torneo antes de jugarlo. Japón y Corea del Sur mostraron un fútbol demasiado ofensivo contra rivales que tenían en claro cuando había que arriesgar y cuando no. El Japón-Colombia de la última fecha del Grupo C fue un canto al fútbol. Gracias señor Zaccheroni. En el otro extremo, Irán no arriesgó nada y se fue peor de cómo había llegado. Queiroz (como Capello en Rusia) destrozó a una generación. A diferencia de éstos, Australia mereció más, pero le tocó nada menos que Chile, Holanda y España en el mismo grupo, tres pasajeros muy gordos para solo dos asientos.

Por eso, ya que estamos con los grupos voy a aclarar las razones de por qué me la jugué por México y no por Brasil en el A, por España y no por Holanda en el B, por Costa de Marfil en el C (aunque esto fue más un deseo que un pálpito), por Italia y Uruguay en vez de Costa Rica en el D y por Francia en vez de Suiza en el E. Sencillamente, porque creí que en el Mundial se impondrían los equipos con cultura futbolística por encima de los resultadistas. Solo Argentina, Bélgica y Alemania, por tener más estrellas, se candidateaban con seguridad para llegar a los octavos de final. Sin embargo, el hecho de que sus mejores partidos los hicieran contra equipos africanos señala hasta qué punto éstos últimos son los únicos que siguen apostando por el espectáculo.

Si bien la fase de grupos fue la más goleadora (se marcaron 136 en total), los encuentros de octavos de final, definidos por un gol de diferencia o ni siquiera eso, demuestran cómo se emparejó la cosa hacia abajo. La campaña de Costa Rica tuvo su mérito por tratarse de una selección sin estrellas. Pero si defender con cinco hombres que cuidan la línea del offside como si fuera la bomba atómica, sacar el pelotazo y correr es fútbol... Cualquier equipo sabe como aguantar un partido. Francia y Colombia fueron las únicas que pudieron por más de un gol contra sus respectivos rivales. Lo demás fue rácano. Solo la presión de Chile, la grandeza de México y poco más valió la pena. Es increíble que el Mundial se esté acabando y todavía no haya un equipo que merezca ser campeón.

Jorge Valdano dijo en el diario Olé que: “resulta difícil en este Mundial encontrar mediocampistas. En Argentina, en Brasil, hay muchos países con dificultades para encontrar mediocampistas mixtos que le den elasticidad al juego. Lo decía Falcao: hay mediocampistas que son como defensores y otros como delanteros. Pero en ninguno de los dos casos mediocampistas, tipos que sean capaces de jugar desentendiéndose de los dos arcos.” Quizás la única excepción (ya que España se fue temprano) sea la Alemania de Toni Kroos, Mario Götze y Ózil, jugadores con vocación de juego más que de gol o destrucción. Pero justo cuando la cosa pintaba para el tiki-taka, no viene Löw y saca los tanques ante Francia ¡Y todo para meter el gol y aguantar! Nunca pensé que Les Bleus saldrían tan almidonados. Salvo el enano Valbuena, el resto jugó como si temiera quedar en ridículo por meter y no poder contra los alemanes. Brasil, equipo que llegó gracias a la ayuda de los palos y del pito del árbitro, será su rival en semifinales. Pero que nadie se espere un clásico de los de antes. En el país donde jugaron Ronaldo, Pelé, Jairzinho, Leónidas, Vavá y Romario, no hay un 9 que la meta. David Luiz hizo más goles que Fred y Jõ juntos. Además, Neymar se lesionó, casi como un castigo a tanto favoritismo y a tener durante tres años a una piedra llamada Mano Menezes, incapaz de convocar a Diego Costa. Algo me dice que de esta semifinal no va a salir el campeón.

En la otra se enfrentará el equipo más goleador contra el único que ganó todos sus partidos. Holanda, el otro europeo que quiere levantar la copa, es el colmo del pragmatismo. Con decir que van Gaal sacó un arquero de repuesto para los penales ante Costa Rica… Sea como sea, este equipo correoso tiene a Robben, futbolista que no sé de dónde saca tanto físico. Él y Mascherano son el ejemplo del treintañero que está mejor que un pibe de veinte.
En cambio Argentina tuvo que jugar siempre a algo que no era, a controlar sin poder contragolpear. La lesión de Di María imposibilita terminar el Mundial con los “cuatro ases”, los mismos con los que arribó goleando en calidad de favorita. Ahora que ya no creo en el fútbol que propone sino en el que dispone, tengo la impresión de que en Brasil 2014 habrá final europea y que los argentinos podrán dedicarle su cantito a los brasileños en la consolación del partido por el tercer y cuarto puesto. Mejor, así no dicen que llegamos hasta ahí porque estaba todo arreglado.


El Futbolólogo

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